Politóloga Jodi Dean: “No son diferentes Harris y Trump en inmigración y apoyo a Israel”
El Diario, , 04-11-2024Si gana la candidata demócrata “continuará el apoyo norteamericano a Israel para el genocidio (en Gaza)”, añadió Dean durante su visita a Chile, donde presentó su último libro ‘Camarada. Un ensayo político sobre la pertenencia política’ (Verso Libros), cuya primera edición en español se publica este mes de noviembre.
“Harris no es de izquierda”, precisó la académica sobre la líder demócrata, quien fue la primera fiscal general de California, la primera persona negra elegida para el Senado por ese Estado, la primera vicepresidenta y la primera candidata racializada a la Casa Blanca.
Dean (Nueva York, 1962), profesora de Ciencia Política en su ciudad natal y especializada en teoría política, medios de comunicación y movimientos sociales, opinó que Harris “no hace campaña política con su identidad, como la primera mujer negra (que puede llegar a la Casa Blanca)”.
La académica “no quiere atribuir al movimiento feminista” la llegada al poder de figuras como la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher (1979-1990), o a la ex subsecretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright (1997-2001).
“Queremos mucho más que mujeres burguesas en el poder”, precisó. Kamala Harris es “simbólicamente importante” para millones de jóvenes mujeres de color que “ven que el poder puede tener su rostro”, apuntó, pero “la realidad importa aún más”.
“La clase trabajadora no tiene partido que la represente”
La candidatura demócrata, que adquirió mucha fuerza tras la nominación de Harris en especial entre las mujeres, ha ido desinflándose a medida que pasaron las semanas. Las encuestas pronostican un resultado muy ajustado y no se descarta que haya que esperar varios días para conocer al ganador.
“La polarización en Estados Unidos es extraña porque los partidos coinciden en lo sustancial, pero se odian por completo”, expresó Dean. Según ella, se trata más de una “cuestión identitaria” que algo “realmente anclado en la política real”.
“No deberíamos traducir (la polarización) en el eje izquierda-derecha”, añadió.
En su opinión, los Estados Unidos tienen “un partido capitalista con dos ramas que buscan retener la hegemonía norteamericana: una con una mujer al frente y otra atacando a las mujeres y arrebatándoles sus libertades corporales”.
Sin embargo, para ella, en Estados Unidos “la clase trabajadora no tiene un partido político que la represente: solo unos pocos partidos secundarios que intentan romper con el sistema”.
“El modelo electoral está diseñado para mantener a las clases populares fuera de la política”, agregó la politóloga.
“Construir movimientos sociales más fuertes”
Dean, que participó en septiembre en la Feria del Libro de la popular comuna capitalina de Recoleta, apostó por “construir movimientos sociales más fuertes, anclados en las experiencias, esperanzas, deseos y luchas de la clase trabajadora”, pero admite que “no es automático”.
“No ocurre solo porque alguien sea mujer o, simplemente, porque alguien sea de clase trabajadora”, recalcó. Según ella, los activistas y organizaciones sociales tienen que “salir a las calles y dar ese mensaje, para que a medida que el movimiento se fortalezca, los políticos digan ‘tenemos que cambiar’”.
“Emocionada” por la publicación en español de su obra, la autora invita a adentrarse en “una carta de amor a los jóvenes activistas de izquierda para fortalecerse mientras construyen partidos y movimientos e interactúan entre sí, porque –dijo– la camaradería es una relación especial que tiene que ver con la pertenencia política”.
En su trabajo defiende, en esencia, que “si la izquierda no constituye relaciones fuertes de solidaridad, nunca podrá vencer a la derecha”.
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