Más peticiones de asilo en la frontera mexicana por temor a una victoria de Trump

Las colas de solicitantes han desbordado a los funcionarios durante el proceso electoral

Diario Vasco, J. Gómez Peña, 04-11-2024

Los miles de migrantes que esperan en México para dar el salto a Estados Unidos temen a Donald Trump. Se echan las manos a la cabeza cada vez que imaginan su victoria en las elecciones presidenciales de mañana. El candidato republicano ha prometido que echará «a patadas» a los desplazados y que impulsará una deportación masiva. Y por eso, por si vence, una multitud de solicitantes de asilo ha colapsado las Oficinas del Instituto Nacional de Migración, instalado en la frontera mexicana, donde se tramitan los permisos para ingresar en EE UU.

Este trámite se ejecutaba antes en Estados Unidos, pero ahora se hace en Chiapas (México). Allí, las colas de solicitantes han desbordado a los funcionarios durante el proceso electoral. La mayoría procede de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Huyen del hambre, de la violencia de grupos criminales y de Gobiernos dictatoriales. «En Nicaragua están metiendo presos hasta a los obispos», refleja Nelson Armando Cruz, que sigue a la espera del salvoconducto.

Miles de personas llegan a México a diario con la meta final de ser en el futuro ciudadanos estadounidenses. Entre enero y julio de este año ha habido más de 700.000 detenciones de individuos en tránsito hacia la frontera. Todos buscan la oficina de Chiapas. El flujo migratorio ha sobrepoblado esta localidad. Quieren cruzar la frontera antes de que Trump vuelva –si vuelve– a la Casa Blanca. «Estados Unidos es ahora un país ocupado», repite el multimillonario en sus mítines de campaña. «No es diferente a una invasión militar», arenga el líder republicano, partidario de levantar un muro en la zona fronteriza.

Frente a ese miedo, este domingo en un puente sobre el río Bravo, entre El Paso (EEUU) y Ciudad Juárez (México), 200 familias divididas entre los dos países pudieron darse al fin un abrazo vigiladas por la Policía. Emocionante y breve: apenas tres minutos. En un cartel se leía:‘Abrazos no muros’.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)