Euskadi quiere extender los servicios de acogida a migrantes a todos los municipios
El Gobierno vasco y Eudel presentan un manual para que las instituciones locales puedan diseñar planes para atender a las presonas de origen extranjero
El Correo, , 31-10-2024Participar de los servicios públicos en igualdad de condiciones a la población autóctona. Es lo que persigue la acogida a los inmigrantes. Y, para ello, el Gobierno vasco y Eudel se han propuesto que cada municipio o mancomunidad ponga en marcha un servicio específico de atención a personas de origen extranjero para guiarles en esos primeros pasos para «asentarse» en Euskadi.
La creación de esos ‘harreragunes’ está recogida en el ‘Manual para diseñar políticas de acogida a personas extranjeras en Euskadi’, documento presentado en la mañana de este miércoles por parte del Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, la Asociación de Municipios Vascos y Biltzen, el Servicio Vasco de Integración y Convivencia Intercultural.
19
ayuntamientos y mancomunidades
han participado en la elaboración del manual, que se basa en sus experiencias.
Esta guía, la «primera del Estado» de estas características y elaborada en colaboración con 19 ayuntamientos y mancomunidades, pretende poner negro sobre blanco a lo que tienen que hacer las administraciones, en función de la particularidad de cada municipio, para ayudar a los migrantes en los primeros momentos. No se parte de cero. Más de una treintena de localidades disponen de un plan de acogida y el manual se inspira, de hecho, en experiencias como las de Ermua, Durango o Tolosaldea. Pero sí pretende ofrecer mecanismos para mejorar esa atención.
«Los ayuntamientos estamos en la primera línea de la acogida a las personas que vienen a crear un proyecto de vida en nuestros municipios», ha subrayado la presidenta de Eudel, Esther Apraiz.
Lo primero que deja claro el documento es que estos servicios «no tienen por qué ser necesariamente una oficina diferenciada», especialmente en el caso de las instituciones locales más pequeñas. Eso sí, los consistorios deberán establecer la «estructura» y los «profesionales» y «perfiles» que se encargarán de este trabajo, que dependerá de «las necesidades» y los «recursos».
En ese sentido, deberán también evaluar si se puede asumir esas tareas desde los puestos técnicos actuales o si «se precisa una dotación de recursos» tanto económicos como humanos «adicional». Otra posibilidad es «optar por una fórmula de colaboración público-social», en la que estas tareas recaigan en entidades del tercer sector. Siempre, insisten, con personal con «la formación, la experiencia profesional y la competencia intercultural precisas».
La idea es que estas oficinas sirvan para personas tanto con residencia legal como en situación irregular, por lo que no se exigirá «ni tan si quiera empadronamiento» aunque una de las prioridades será que los migrantes consigan este documento, y se mantendrán «una o varias» entrevistas personales en las que se ofrecerá «información, orientación, derivación y acompañamiento sobre el entorno».
Servicio de traducción
Los ayuntamientos deberán disponer de folletos sobre el servicio de primera acogida «en diferentes idiomas» y una guía con los recursos de cada localidad. Eudel, además, recuerda en el manual que dispone de servicios de traducción simultánea para facilitar la interlocución.
Será, en cualquier caso, una intervención adaptada a «las necesidades de acogida particulares de cada caso», aunque con la vista puesta en obtener el padrón y en ayudar con los trámites de regularización administrativa de la mano de Aholku Sarea, red de apoyo jurídico promovido por el Gobierno vasco.
También se informará sobre el acceso a Osakidetza, al sistema educativo, sobre el aprendizaje de idiomas para adultos, el transporte público… y se derivará a Lanbide y, cuando sea necesario, a los servicios sociales. «Es un error identificar automáticamente el origen extranjero con la exclusión social o la desprotección», sostienen.
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