Artistas puertorriqueños le cantan las cuarenta a Trump por su discurso racista
Jennifer López, Bad Bunny, Marc Anthony, Ricky Martin o Luis Fonsi muestran su apoyo a Harris tras los insultos contra la isla que se escucharon en el gran mitin republicano del domingo
Diario Vasco, , 30-10-2024«Literalmente hay una isla de basura en medio del océano ahora mismo… llamada Puerto Rico». Esta frase del cómico Tony Hinchcliffe en el mitin que Donald Trump ofreció el domingo en el Madison Square Garden de Nueva York marca desde entonces la campaña electoral estadounidense. Los republicanos pretendían dar un golpe de efecto con un evento masivo en la ciudad que nunca duerme, pero el tiro les salió por la culata. La elección de los teloneros del expresidente y sus discursos xenófobos convirtieron el acto en un aquelarre de la extrema derecha. Estas soflamas racistas e insultos a puertorriqueños, inmigrantes, negros, judíos y, cómo no, a Kamala Harris deslucieron el que debería haber sido uno de los momentos estelares previos de los conservadores antes del 5 de noviembre. Casi 20.000 personas llenaron el aforo, dejando a cientos de seguidores fuera. Tim Walz, candidato demócrata a la vicepresidencia, ha comparado la cita con la congregación de nazis que tuvo lugar en el mismo lugar en 1939.
Pero el comentario que más repercusión ha tenido y que más polémica ha generado es el de Hinchcliffe describiendo a Puerto Rico como «una isla flotante de basura», una cuestión sensible para el Partido Republicano, cuyos integrantes inmediatamente corrieron para desmarcarse en público de las declaraciones del cómico. La reacción es un reconocimiento del problema que supone este tema en la carrera electoral de Donald Trump. «No soy un nazi, soy lo opuesto», ha subrayado el candidato, que responsabiliza a la campaña de Harris de sus dos intentos de asesinato por la retórica que usan contra él. Pero las acusaciones han llegado también desde sus propias filas. La semana pasada el ex jefe de gabinete del republicano, John Kelly, lo tildó de «fascista» y confesó que el expresidente admiraba el liderazgo de Adolf Hitler durante su mandato.
Aunque Puerto Rico sea un Estado asociado sin derecho a voto en las elecciones estadounidenses, los boricuas son una bolsa de votantes decisiva en estos comicios. En un punto clave como Pensilvania, más de 600.000 ciudadanos tienen raíces puertorriqueñas, en un territorio con una población de 13 millones. Hay que recordar que hace cuatro años Joe Biden ganó allí por un estrecho margen de 80.000 votos. La presencia de esta comunidad también es importante en Nueva York, con un millón de residentes, y otros tantos en Florida.
«No fue un accidente»
Los demócratas no han perdido la ocasión de hacer sangre con esta salida de tono republicana y han tratado de asociar el chiste con la estrategia republicana. La encargada fue la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, descendiente de puertorriqueños, que fue entrevistada por las grandes televisiones. «No fue un accidente. Estos mítines están planificados y este lenguaje fue revisado por el equipo de Trump. Habló en nombre de la campaña. Transmitió lo que significan los latinos para Trump», sostuvo en la CNN.
Pero lo que más temor genera en el Partido Republicano es la respuesta de grandes artistas puertorriqueños como Jennifer López, Bad Bunny, Ricky Martin, Luis Fonsi y Marc Anthony, que han condenado las soflamas racistas contra Puerto Rico y han expresado su apoyo a Kamala Harris para que sea la próxima presidenta de los Estados Unidos.
Bad Bunny fue el encargado de abrir la veda cuando compartió en sus historias de Instagram, con más de 45 millones de seguidores, un vídeo de la vicepresidenta sobre su plan para la isla. Otra celebridad que ha mostrado su apoyo a Harris es Jennifer Lopez. La cantante, cuyos padres son puertorriqueños, hizo lo propio y siguió los pasos del reguetonero colgando en la misma red social un post de la candidata en el que afirma que «construirá oportunidades económicas para Puerto Rico». La artista, que ya actuó en la toma de posesión de Joe Biden como 46º presidente de Estados Unidos, demuestra una vez más su apoyo a la causa demócrata.
Jennifer López en la toma de posesión de Joe Biden, entre el presidente y la vicepresidenta Harris.
Ampliar
Jennifer López en la toma de posesión de Joe Biden, entre el presidente y la vicepresidenta Harris. AFP
El exmarido de JLO, Marc Anthony, ha sido el más implicado y ha dado un apoyo más enfervorecido a la rival de Donald Trump por la Casa Blanca. El cantante recuerda en un vídeo en sus redes sociales el trato del republicano a Puerto Rico, al que llamó «sucio» y «pobre».
Asimismo, las palabras del cómico han sido condenadas también por Luis Fonsi. «¿Esto es en serio?», se ha preguntado en sus redes sociales, en las que ha calificado la intervención de «falta de respeto» para a continuación compartir el vídeo de Harris sobre sus propuestas para la isla. En la misma línea se ha expresado Ricky Martin. Acompaña el vídeo de las palabras de Hinchcliffe con un «esto es lo que piensan de nosotros» y pide el voto para la candidata demócrata.
Unos creen que lo ocurrido en el Madison Square Garden pasará factura a Trump y otros consideran que el expresidente es invulnerable
Harris se ha mostrado orgullosa del apoyo de figuras boricuas como Jennifer López o Bad Bunny a su plan para Puerto Rico. Para la vicepresidenta el espectáculo racista del Madison Square Garden «no fue ningún descubrimiento, sino más de lo mismo, quizás más vívido de lo normal». Considera que Trump se pasa «todo el tiempo» intentando que se señalen unos a otros, alimentando «el odio y la división». «Y por eso la gente está cansada de él», zanja.
Hay quien habla de que esta es la sorpresa de octubre, una expresión de la política estadounidense que hace referencia a un giro de guion que acaba decidiendo las elecciones presidenciales. Otros sostienen que Trump es invulnerable y que nada le pasa factura. Recuerdan la grabación que salió a la luz en octubre de 2016 en la que se oía al magnate decir que «puedes hacer cualquier cosa» con las mujeres si eres famoso, incluso llegando a una agresión sexual y «agarrarlas del coño». Habrá que ver si el expresidente vuelve a salir airoso.
(Puede haber caducado)