La avalancha de cayucos que está colapsando Canarias durante este verano ha obligado al Gobierno a intensificar el traslado de inmigrantes a la Península. La oposición ha criticado la forma en que se llevan a cabo estos vuelos y su distribución por comunidades autónomas. Alrededor de un 80% recalan en territorios gobernados por el PP. El caso más sangrante es el de Madrid, que ha recibido unos 6.500 subsaharianos, casi 10 veces más que los enviados a Cataluña. El Gobierno se defiende diciendo que el reparto estaba acordado en el Parlamento. Una explicación que no ha convencido a nuestros lectores. Un problema global

La solución a este problema no está en los países de destino sino en los países de origen de la inmigración. En todos los casos se trata de gobiernos frágiles y corruptos incapaces de gobernar, además de ser países sin ley en los que cualquier iniciativa es anulada. Para frenar este problema, el organismo competente debería ocupar los países de origen hasta que se establezca un orden que permita el desarrollo de los mismos. En nuestro caso además debería ser más severo con las embarcaciones (y transportes) que llegan, negándoles la entrada en el país para que no se produzca el efecto llamada. Es triste, pero para parar la inmigración ésta se debe abordar de manera global pensando en el sistema y no local, centrándose en determinados seres humanos. Publio Elio.

País insolidario

A la vista del resultado de la opinión de los lectores, la impresión que me produce es la claridad de la falta de solidaridad ciudadana. Si no somos comprensivos y solidarios entre nosotros, ¿cómo lo vamos a ser con los demás, incluidos los «más necesitados»? La hipocresía de las administraciones, todas, es pareja a la de la mayoría ciudadana de este país de nuevos ricos. Paloma Escandón.

Irresponsables

Pues claro que no. Con eso cuentan aquéllos que les envían aquí. El resultado salta a la vista: condiciones pésimas y ningún futuro. Para tal viaje no hacían falta alforjas. Pero esto pasa por la debilidad del Gobierno y por la incompetencia de sus componentes, incluido el tal Caldera, que con sus impresentables declaraciones no hace otra cosa que dar alas a estos delincuentes. Luego se quejarán de que salga a la luz un partido del corte del de Le Pen y que saque representación a nivel local, autonómico y nacional. Como en Francia, son los socialistas los que dan lugar a ello con su política irresponsable. Víctor Cumplido.

Coladero insolidario

Nadie puede estar de acuerdo ni con la dispersión ni con la afluencia, salvo quienes se benefician. Este Gobierno trafica con personas, dirigiéndolas hacia donde más le conviene, obteniendo con su sumiso asentimiento un pago inmoral e indigno. Ésta es la inmunda estafa de quien propugna una alianza de civilizaciones; es en suma la más falaz de las patrañas que toda Europa censura como un insolidario coladero, a nada que viajas y hablas con la gente. ¿A quién pretenden engañar? Fernando Escaned.

No en Canarias

Por supuesto que estoy a favor de la dispersión de los inmigrantes por la Península. Vivo en Canarias y aquí la situación es insostenible. No trasladar a la gente que llega supone dinamitar la industria turística, fomentar la delincuencia y convertir este lugar en una bomba de relojería. No lo olviden. Piensen en los canarios. Luis García Pérez.