Oenegés en defensa de los derechos de los migrantes y de la salud, como Médicos del Mundo y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), han reclamado la mejora urgente de la atención sanitaria que se da a los migrantes que acoge España, tras la muerte hace una semana de un joven en un centro de Alcalá de Henares.

En un comunicado, estas y otras entidades como Oxfam Intermon, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), la plataforma Regularización Ya y el Sindicato de Manteros de Madrid, se han referido así a la muerte del maliense Diallo Sissoko en el Centro de Emergencia, Acogida y Derivación (CAED) de la ciudad complutense.

También han recordado el fallecimiento en febrero de 2022 de otro maliense de 20 años en un centro de acogida en Tenerife; el hallazgo del cuerpo sin vida de otro joven en 2023 en El Hierro: y la muerte del marroquí Shad Karim, de 22 años, en un albergue en San Fernando de Henares (Madrid) el pasado mes de marzo.

Las oenegés han recordado que las personas que se ven forzadas a migrar a través de la ruta atlántica, considerada como una de las más peligrosas del mundo, lo hacen «en condiciones muy inseguras, soportando trayectos de incluso más de 10 días inmóviles, con escasos víveres y agua, expuestos a las inclemencias del tiempo y situaciones traumáticas».

Esta experiencia a menudo deriva en problemas de salud que pueden agravarse e incluso provocar la muerte, y para detectarlos y tratarlos son necesarios equipos sanitarios formados adecuadamente, que conozcan la patología específica vinculada a esas circunstancias y que cuenten con los medios adecuados, según el comunicado.

Para estas organizaciones, la atención únicamente cuando el paciente lo solicita no es suficiente debido a las barreras en la gestión del sistema de acogida, las «inequidades del sistema», el «racismo inherente», cuestiones culturales e idiomáticas y la situación de vulnerabilidad de los recién llegados.

Las entidades defienden que se realice una valoración individual de cada persona a su llegada y una reevaluación posterior, «asegurando un seguimiento médico estrecho mientras dure el periodo de acogida y garantizando el acceso de los pacientes a los servicios sanitarios».

Reclaman la redimensión estructural y organizacional de los medios sanitarios disponibles en los enclaves de llegadas habituales y en los municipios donde se ubican los centros de acogida para poder dar una respuesta realista a toda la población.

«Los medios sanitarios puestos a disposición por el Sistema Nacional de Salud se deberían corresponder a la complejidad de las necesidades sociosanitarias de esta población y no lo hacen», han denunciado.

También han apuntado la necesidad de contar con intérpretes y mediadores interculturales profesionales en todo el proceso, evitando, en lo posible, «un infradiagnóstico que pudiera ser fatal».