Cristina da Silva Correia, especialista en tramitación de pasaportes y visados: «Para el inmigrante es muy frustrante llegar aquí y no poder trabajar»
«Nadie quiere estar sin aportar y sin tener los papeles en regla», afirma
La Voz de Galicia, , 28-10-2024Hace 22 años que Cristina da Silva Correia (Maranhao, 1980) se trajo su sonrisa de Brasil a España y ahora se dedica a hacer realidad «el sueño europeo» para los recién llegados a la ciudad. Se vuelca tanto en lo suyo que tiene un mote por antonomasia: Cristina Trámites. Así se llama su agencia, una asesoría especialista en extranjería ubicada en la Ronda de Outeiro de A Coruña.
—¿Cómo llegó a la ciudad?
—Mi ex-marido es Policía Nacional, le trasladaron a Coruña hace 15 años y me quedé, porque me gustó la ciudad. A Coruña me encanta.
—¿Qué le llevó a montar su agencia «Cristina Trámites»?
—Antes de llegar a Galicia, tuve la oportunidad de trabajar durante unos años en una oficina de inmigración en Madrid. Al venir para aquí, vi que había una demanda de brasileños y senegaleses que estaban totalmente desatendidos a la hora de legalizar su situación y me surgió la idea de abrir una asesoría especializada.
—No se complicó mucho a la hora de ponerle el nombre…
—[Ríe] ¡Claro! Se trata de que mis clientes ya enfoquen directamente quién soy y lo que hago.
—¿Qué tipo de trámites maneja con mayor frecuencia?
—La mayoría de los inmigrantes tienen dificultad a la hora de solicitar los papeles que necesitan para regularizar su situación en España. Además de esos requisitos, les ayudamos a rellenar los formularios, a conseguir las citas… Tengo un equipo cualificado en Marruecos, Senegal y Brasil y, junto a ellos, les facilitamos que los papeles para legalizarse estén perfectos.
—¿Solo trabaja con esos países?
—Para solicitar los papeles en sí, solamente Senegal, Marruecos y Brasil. A la hora del primer permiso de residencia, trabajo con todos los países latinos. Al principio era solo Brasil, pero el boca a boca hizo que llegara a más gente. Cada mes tenemos una media de 150 clientes.
—¿Cuántos llegan nuevos?
—A mi agencia unos 50 cada mes. Del año pasado a este entraron en España unos 300.000 inmigrantes, aproximadamente un 40 % más que el año anterior.
—El Gobierno anuncia una reforma del Reglamento de Extranjería. ¿Hay que aligerar los trámites?
—Lo veo bien. La nueva reforma plantea modificar de tres a dos años el período de tiempo para obtener el primer permiso con contrato de trabajo. Eso va a mejorar mucho la situación para el inmigrante y para el país. Así podrán trabajar, colaborar y establecerse de manera legalizada, que es lo que buscan. Venir aquí, poder trabajar y estar tranquilos.
—Y tener los papeles en regla.
—Eso es. Nadie quiere estar aquí sin poder aportar y sin tener la documentación en regla. Para el inmigrante esto es muy difícil, porque, a la hora de trabajar no pueden. Ese plan del Gobierno puede facilitar mucho la vida de los inmigrantes.
—¿Cuál es la frase que más escucha en su oficina?
—La mayoría de los inmigrantes vienen para tener la calidad de vida que no tienen en su país de origen. Llegan buscando el sueño europeo, una seguridad y una mejor vida. Salen de su país, quieren trabajar y al llegar aquí ven que las cosas no son tan fáciles y que tienen que esperar tres años para poder tener una primera residencia. Es muy frustrante para el inmigrante no poder trabajar cuando llega aquí. Para nosotros, como profesionales, también lo es por no poder ayudarles. Si no cumplen los requisitos que dice la ley, no podemos hacer nada. Por más que queramos ayudarles, hay que esperar sí o sí.
«El sueño de todos es obtener la nacionalidad española»
Cual Carrie Bradshaw en Nueva York, la línea 11 del bus urbano de A Coruña anuncia la asesoría especialista en extranjería «Cristina Trámites», un equipo formado por nueve personas con abogados especializados en derecho migratorio, internacional y laboral que dirige Cristina da Silva: «La ventaja de contar con una agencia como la mía es que puedes estar bien asesorado».
—¿Cuáles son los trámites migratorios más comunes?
—Los permisos de residencia iniciales y el arraigo social es lo que más nos suelen solicitar. Cuando los extranjeros llevan tres años continuados en España ya pueden tener la primera residencia con una oferta de trabajo.
—¿Suelen ser procesos complicados o farragosos?
—Desde el covid la tramitación se ha vuelto más sencilla y más rápida. Antes era más burocrático, tardaban mucho en dar las citas y tenías que hacerlo presencialmente. Pero, si todos cumplen los requisitos, no son trámites complicados. Extranjería valora al empleador y al empleado. Son tres años continuados sin salir de España, una oferta de trabajo y los antecedentes penales de su país. Si la empresa que le contrata tiene todo al corriente del pago con el Estado, no hay ningún problema.
—¿Cómo llevan ese camino?
—Cuando un inmigrante está aquí, quiere trabajar y no tiene el permiso, se siente impotente.
—¿En otros países es igual?
—Depende. En Portugal, nada más llegar, se obtiene la Manifestación de Interés, el número de NIF y ya pueden trabajar antes de tener el permiso. Marruecos es más difícil, para sacar la nacionalidad tienes que estar diez años en España. El sueño de todo emigrante, después de la residencia, es obtener la nacionalidad española.
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