Opinión

'Dieciocho'

Goza de un atrevimiento y de un ingenio que a veces no se encuentran en obras con mucho más presupuesto y bastante más promoción

Diario Vasco, Mikel Labastida Mikel Labastida, 28-10-2024

as series juveniles en España gozan de buena salud. ‘Dieciocho’ es una prueba de ello. Se ha estrenado hace unos días en RTVE Play, plataforma de la cadena pública que no suele lograr con sus títulos una enorme repercusión, pero a la que conviene no perder de vista porque goza de un atrevimiento y de un ingenio que a veces no se encuentran en obras con mucho más presupuesto y bastante más promoción. Pasó por el festival Serielizados, donde sus protagonistas recibieron un merecido galardón por sus interpretaciones.

En muchas ocasiones las ficciones adolescentes caen en clichés que obligan a actores y actrices a utilizar poses que favorecen poco a su trabajo. La premisa de ‘Dieciocho’ es justo la contraria, apuesta por la naturalidad, y eso beneficia a Alicia Falcó y Maël Rouin-Berrandou a la hora de encarnar a Celia y Moha. Ambos dan vida a dos chavales que se conocen en la cocina de una residencia en la que trabajan y a la que han llegado por motivos bien diferentes. Ella porque ha sido condenada a hacer servicios sociales y él para obtener los papeles con los que poder quedarse legalmente en España. Aunque vienen de realidades distintas, no tardan en congeniar y en establecer una complicidad que el espectador se cree desde el primer instante. Y eso se agradece mucho, porque estos romances televisados suelen caer rápidamente en lo impostado.

Rodada en una Valencia que no estamos acostumbrados a ver en televisión (no se parece en nada a la de ‘Respira’) tras esta historia de amor se esconde un retrato sincero y necesario sobre la inmigración juvenil en nuestro país, que trata de contrarrestar la imagen delictiva que sobre este asunto quieren asociar e imponer ciertos partidos políticos para sacar un rédito electoral.

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