Eibar Al Fitrah, un local musulmán en Urkizu para fomento «de la paz y la interculturalidad»
La comunidad musulmana ha inaugurado una nueva sede que se abre a las asociaciones y ciudadanía eibarresa
Diario Vasco, , 28-10-2024En las torres de Urkizu, donde se encontraba el centro médico, se ha inaugurado el punto de encuentro y centro cultural Al Fitrah. Representantes de instituciones y de diversas asociaciones y ciudadanos han asistido a la inauguración de sus dependencias, donde se piensa trabajar en mejorar la convivencia ciudadana y satisfacer las necesidades de la comunidad musulmana de Eibar. En las últimas décadas ha crecido la comunidad y han surgido nuevas necesidades entre los habitantes que componen esta religión. Varios programas y acciones se han puesto en marcha con el objetivo de satisfacer estas necesidades, y el nuevo punto de encuentro Al Fitrah pretende dar respuestas a algunas de ellas.
Aziz Messaoudi, educador social, es uno de los responsables del punto de encuentro Al Fitrah y da cuenta de los objetivos de esta nueva entidad. «Hemos comprado este local y estamos contentos de la gran asistencia que ha contado la inauguración de las dependencias. Vinieron el alcalde, los concejales, el técnico de inmigración, el jefe de la policía local y el delegado de la Ertzaintza y, además, representantes de las asociaciones del barrio» cuenta Messaoudi. En la inauguración dieron a conocer la asociación. «Al Fitrah es un proyecto sociocultural y queremos poner nuestro granito de arena en Eibar y colaborar con todas las asociaciones y que también nos conozcan», señala Messaoudi. «Intentaremos resolver los problemas y ayudar en todo lo que podamos. Entre otras cosas, queremos trabajar por la convivencia entre vecinos y evitar conflictos entre colectivos. Eso es lo más importante. Abogamos por abordar los conflictos en común. Si ocurre algo pedimos que se dialogue y se pongan los medios para su resolución. Hay problemas que exigen su tratamiento con una puesta en común, para buscar soluciones conjuntas».
En este sentido, quieren dejar muy claro una cosa: «Hay asociaciones y mezquitas que trabajan en este campo y no queremos que piensen que venimos a hacer competencia. Simplemente queremos ayudar y llenar los huecos que no se han podido cubrir», aclara Messaoudi. Y, por otro, quieren decir claramente a los eibarreses que «el punto de encuentro no va a ser una mezquita».
Al Fitrah es el nombre del punto de encuentro y la palabra cuenta con muchos significados. «Hemos elegido el nombre de Al Fitrah porque tiene que ver con la religión y nuestras aspiraciones. Si ponemos el nombre Al Fitrah en el traductor aparecerán palabras como ‘instinto’ o ‘humanidad’. Si se trata de una palabra religiosa, significa inclinación hacia Dios. Todas las personas nacemos naturales, y con el tiempo aprendemos habilidades y conductas. Fitrah es una página en blanco en la que se quiere escribir concordia», explica Messaoudi.
Como su nombre sugiere, en Urkizu también aportan a la ciudadanía eibarresa una hoja en blanco para que los vecinos escriban en ella. «Cuando los niños nacen tienen instintos y los adultos les enseñan cosas. Nosotros mismos también hemos empezado a hacer reuniones con aquellos que nos pueden ayudar en el pueblo y aprendemos de ellos para saber qué hacer y cómo podemos ayudar».
Abordar el fracaso escolar
A pesar de la reciente apertura de la instalación, la comunidad de Al Fitrah ha identificado algunas líneas de trabajo para abordarlas conjuntamente. En las reuniones con asociaciones y vecinos se han identificado diversas necesidades y Messaoudi destaca que «el fracaso escolar, los problemas de convivencia, los problemas familiares… son las principales preocupaciones de la comunidad musulmana y se puede trabajar mucho sobre ellas».
Entre las acciones para dar respuesta a estos problemas se encuentran la enseñanza del árabe, la orientación sociolaboral y la orientación educativa (especialmente para el alumnado de IES y Bachillerato). «Muchos ni siquiera saben cuál es el plan escolar de aquí. Creen que una vez hecho el IES hay que hacer un Ciclo Formativo de Grado Medio y punto, ahí se acaba el mundo. Algunos ni eso, porque acaban antes los estudios. Empiezan a trabajar pero, si no hay trabajo, surgen problemas. Por lo tanto, queremos mostrar a las familias que sus hijos e hijas pueden ir a la universidad y tener títulos, darles esa esperanza para que a través de ella estén presentes en la sociedad. Muchas veces no podemos olvidar que el fracaso escolar lleva a la delincuencia», apunta Messaoudi.
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