Lo que «más preocupa» a Martin Ibabe, concejal de Seguridad del Ayuntamiento de San Sebastián, es «que se rompa la convivencia vecinal» con conflictos como los que se viven en Egia últimamente. Precisamente por eso, hace tiempo que el Ayuntamiento estudia la creación de una comisaría conjunta entre Policía Municipal y Ertzaintza en ese barrio.

– Los vecinos de Egia dicen que el problema no son solo las cenas.

– Precisamente por eso el dispositivo policial en Egia lleva mucho tiempo. Es un problema mucho más profundo.

– ¿Le preocupa que se rompa la convivencia vecinal o haya riesgo de fractura social?

– Lo que más. Ese es un problema donde parece que alguno tiene interés y reconducirlo es todavía más complicado.

– La protesta del lunes se movió por redes sociales. ¿Le inquieta que se incentiven este tipo de actos desde el anonimato?

– Sí, y nuestra responsabilidad es seguir todo tipo de actividad delictiva en redes que puede acarrear delitos de xenofobia.

– En su día, el consistorio anunció que iba a construir una comisaría conjunta de la Policía Municipal y la Ertzaintza en Egia. ¿Se va a retomar este proyecto?

– No es una casualidad. Ese proyecto está en su análisis preliminar para determinar las necesidades de cada policía y su coordinación. Tiene una complejidad importante. No existen como tal comisarías conjuntas. No es fácil ponerlo en marcha, pero es una necesidad detectada en el barrio de Egia, el punto de la ciudad en el que mayor intermodalidad hay. Es un sitio en el que tenemos que tener especial sensibilidad, por ejemplo, cuando se decreta la alerta antiterrorista en Europa. Vigilancia permanente. El despliegue de la actividad policial obedece a determinadas cuestiones, pero la problemática a las 19.00 horas en Teresa de Calcuta obedece a las cenas en la calle. Una vez que acaba hay personas que se quedan ahí, porque tiene efecto llamada, y antes también.