Martin Ibabe | Concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Donostia

«Prohibir las cenas solidarias en Egia ha sido una actuación concreta, pero no la solución a los problemas de seguridad»

Sitúa la actividad de los «multirreincidentes» como principal reto a atajar. «Hay que separar la necesidad de la delincuencia», dice

Diario Vasco, Macarena Tejada San Sebastián, 28-10-2024

El aumento de la delincuencia en el barrio donostiarra de Egia ha tocado techo esta semana con un conato de enfrentamiento entre vecinos de la zona y miembros de la asociación Kaleko Afari Solidarioak (KAS). En un momento de tensión en la ciudad, el Ayuntamiento de San Sebastián ha cesado el reparto de comida en esta zona, pero «prohibir las cenas solidarias en Egia ha sido una actuación concreta, no la solución a los problemas de seguridad», admite Martin Ibabe, concejal de Seguridad.

– Donostia ha prohibido las cenas solidarias en Egia por crear, y le cito textualmente, «problemas de seguridad» en la zona. ¿Es esta la solución?

– A los problemas de seguridad no. Lo que ocurre en Egia es mucho más complejo y de ahí se justifica el despliegue policial que hay en el barrio desde hace tiempo. Ha sido una actuación concreta, pero ha habido otras en Tabakalera o la zona de autobuses.

– ¿A qué actuaciones se refiere?

– Actuaciones policiales y en coordinación con otros servicios del Ayuntamiento, como Urbanismo en el caso de la demolición de Mundaiz. El problema de Egia no es consecuencia exclusiva de las cenas.

– ¿Cuándo empezaron los problemas en este barrio?

– Llevamos detectando un incremento importante de actividad delictiva desde 2022. Ese año aumentó la delincuencia en Egia y después, en 2023, se detectó un incremento aún mayor, del 16%, respecto a 2022.

– ¿Por qué se ha tomado la decisión de terminar con estas cenas ahora y no antes, si los datos muestran un aumento de delitos desde 2022?

– Porque los datos de seguridad han ido empeorando, y se han tomado otra serie de soluciones, como los controles policiales. Esta decisión tiene unos efectos secundarios que no deseamos, porque no persigue dejar sin comida a la persona que tiene necesidad. Lo que buscamos es erradicar una actividad delictiva que se da en un entorno, con una serie de factores. Entre ellos, la concentración de algunas personas que no van solamente a cenar a la hora en la que se produce este reparto.

Cese de cenas
«Esta actuación estaba prevista para antes del partido Real-Anderlecht, pero nuestros efectivos tenían otra prioridad»
– ¿Se ha actuado demasiado tarde?

– No. Aquí hay un problema global. Una emigración que no tiene un control regularizado. Todos somos conscientes de que esa situación genera una serie de dificultades. El 99,99% de las personas viene en su lógica búsqueda de una vida mejor. Pero hay un porcentaje de personas, que también tenemos en Donostia, que tienen una actividad delictiva reincidencial. Y actúan. Tenemos una competencia compartida con la Ertzaintza en Seguridad. Y estamos intentado poner las soluciones que están en nuestras manos.

– ¿De qué tipo de actividad delictiva hablamos?

– De todo tipo. Peleas entre ellos, robos e incluso situaciones de conflictividad con las propias personas que reparten las cenas. La policía está para proteger a todos.

– ¿Desde Kaleko Afari Solidarioak (KAS) también han requerido su ayuda?

– En ocasiones sí, porque ellos también han tenido problemas.

– Una convocatoria ciudadana a través de las redes sociales terminó el lunes con un conato de enfrentamiento entre vecinos de Egia y KAS ¿Fue la consecuencia de meses de tensión acumulada?

– Fue consecuencia de una concentración no autorizada. Y alguno tendría que sonrojarse si en su calidad de cargo público toma parte en la misma. Los que estamos al servicio de la ciudadanía deberíamos ser más respetuosos con las normas que tenemos que cumplir y hacer cumplir.

Protesta
«Alguno tendría que sonrojarse (en alusión al PP) si en su calidad de cargo público toma parte en estas concentraciones»
– Se refiere a los representantes del Partido Popular de Donostia que participaron en la concentración. ¿Se corre el riesgo de utilizar este temas desde un punto de vista político?

– Sin duda. Yahí estuvieron. Otros muchos partidos políticos que pueden estar igual de preocupados que ellos o más, entre otros los que tenemos la responsabilidad, no estuvieron. Cada cual tendrá que responder de sus acciones. En esta ciudad tenemos mucha experiencia de lo fácil que es calentar una situación y luego retirarse y evadir responsabilidades. Las acciones personales cuando eres un cargo público son en tu característica de cargo público.

– ¿Si no hubiera habido conato de enfrentamiento, se habría actuado igual?

– Exactamente igual. Esta actuación estaba prevista realizarse antes del partido de la Real Sociedad contra el Anderlecht. Pero en ese momento teníamos que tener la prioridad de nuestros efectivos en otras necesidades.

– Y coincidió con los incidentes.

– La actuación, finalmente, estaba prevista para el lunes, pero no se ejecutó porque teníamos disponibilidad de efectivos escasa. Ynecesitábamos tener la mejor garantía posible para la seguridad integral de todos los ciudadanos.

– ¿Tiene que haber más agentes policiales en las calles?

– El número de agentes en la calle tiene que darse en función de la situación. Si miramos a los datos, sí tiene que haber más. Pero aquí hay un problema de fondo. Hay un incremento de actividad delictiva en los últimos tiempos, a la vez que hay un aumento de la actividad policial. Eso es lo que nos tiene que chocar. Hay más detenciones, pero más delitos en determinadas zonas. La razón de ser de esta situación es un grupo de personas multirreincidentes. Ese es el problema que tenemos que atajar. La policía es una parte de la solución, luego está la judicatura, la Fiscalía y otras leyes que están para cumplir, entre otras, la ley de Extranjería.

Presencia policial
«Si miramos a los datos de actividades delictivas, sí tiene que haber más agentes en la calle, pero el problema es de fondo»
– En su día el alcalde Eneko Goia pidió medidas específicas para los reincidentes. ¿Se ha avanzado en ese tema?

– Estamos en colaboración estrecha con otros estamentos. Nos hemos reunido con la delegada de Gobierno, Fiscalía… Estamos trabajando conjuntamente para que, con las herramientas que en este momento tenemos, la labor de seguridad en la calle sea lo más eficaz posible. Pero mientras esas herramientas provoquen que un colectivo que es multirreincidente esté en la calle, la actividad delictiva se vuelve eficaz. Esa es la preocupación.

– Dice entonces que hay que tomar medidas que van más allá de la competencia del Ayuntamiento.

– Por supuesto. Este no es un problema local.

– ¿Y qué habría que hacer?

– Tenemos que buscar una sociedad cohesionada, pero tenemos una realidad. Tenemos una serie de recursos que son limitados. No tenemos capacidad de absorber un volumen ilimitado de personas. Hay que hacer el esfuerzo, pero tenemos que separar la necesidad de la actividad delictiva. Y es eso en lo que nos estamos centrando, porque al que más le afecta esta situación es al más vulnerable.

– ¿Cuál es el perfil de las personas problemáticas?

– Joven, varón y de determinada nacionalidad.

– ¿Cuál?

– Todos sabemos cuál es.

– …

– De dos países en el norte de África.

– ¿Puede especificar más?

– Marruecos y Argelia.

– En cualquier caso, no todos los asistentes al reparto de comida en Egia son personas conflictivas. ¿Cuál es el porcentaje?

– Es difícil hablar de un porcentaje. El reparto de comida en Egia lo ejecuta KAS, no nosotros. Y no siempre van las mismas personas. Es un porcentaje pequeño, pero está ahí. Ylo doloroso de prohibir las cenas es que genera consecuencias para todos.

Protección
«En ocasiones, desde Kaleko Afari Solidarioak han requerido ayuda, porque ellos también han tenido problemas»
– ¿Van a pagar justos por pecadores?

– Aquellas personas que van con el espíritu de coger un bocadillo y marcharse son penalizadas sin tener responsabilidad.

– ¿No hay otra manera de controlar al grupo conflictivo?

– Estamos buscando diferentes alternativas. Que una persona sea delincuente no significa que no tenga derecho a una comida, pero no tiene derecho a crispar a la sociedad y a delinquir. Es un tema muy complicado. Ya no habrá cenas en Egia y estamos valorando si es un punto de dificultad en la ciudad. Su intermodalidad puede favorecer, pero también perjudica.

KAS niega que, tal y como usted dijo, la semana pasada se les incautaran machetes y droga a quienes iban a las cenas.

– Quiero dejar claro que me refería a la zona de Egia. No sabemos si el que está ahí va a cenar o no. Se incautaron desde cuchillos hasta tijeras de podar, muchos elementos que tienen que ver con un comportamiento delictivo. Pastillas, drogas…

– ¿Teme que tras la suspensión del reparto en Egia el problema se traslade a otros puntos de Donostia?

– Lógicamente, es una preocupación. Por eso es importante que todos compartamos la necesidad de tener una cohesión social y proteger al vulnerable. Yla mejor manera de eso es quitar de la actividad delictiva al conflictivo.

– ¿Cómo?

– Esa es la dificultad. La triste realidad es que las personas no llevan un carné en el que pone ‘vengo a delinquir’. Ojalá tuviéramos la solución.

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