El colectivo Kaleko Afari Solidarioak (KAS) ha anunciado este jueves que, cumpliendo con el mandato municipal, dejará de repartir cenas en el barrio de Egia, al tiempo que ha acusado al Ayuntamiento de Donostia de “criminalizar” su labor solidaria.

Tres portavoces de este grupo han ofrecido una rueda de prensa en Donostia, arropados por varios centenares de personas, para exponer su posición respecto a los acontecimientos de los últimos días, que arrancaron el lunes cuando una concentración en favor de la seguridad convocada a través de las redes sociales finalizó con enfrentamientos y seis personas identificadas por la Ertzaintza.

Dicha concentración, que no había sido comunicada legalmente, se convocó a la hora y en las proximidades del lugar en el que KAS reparte las cenas y en ella participaron los tres concejales del PP en la ciudad.

Tras dicho episodio, el Ayuntamiento comunicó ayer a KAS que prohibía el reparto de comida en ese punto de la ciudad por motivos de seguridad, según ha explicado hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Martín Ibabe, que ha aludido a un incremento de los delitos en la zona y ha mencionado que la pasada semana se decomisaron “navajas, machetes, drogas, pastillas” entre las personas que acuden a ese punto para recibir las cenas.

“Criminalizar su labor”
Las portavoces de KAS han desmentido estas afirmaciones y han acusado al Ayuntamiento de “criminalizar su labor”, al tiempo que han asegurado que no han recibido ninguna notificación por escrito sobre la prohibición de ejercer su labor en Egia.

Aunque asumen que dejarán de repartir cenas en este barrio, las portavoces de este colectivo han avanzado que buscarán otro punto de la ciudad donde facilitar la alimentación a los colectivos desfavorecidos, entre quienes se encuentran jóvenes inmigrantes que, según han dicho, están sufriendo agresiones, amenazas y persecuciones.

KAS ha afirmado que “entiende y empatiza” con quienes han sufrido alguna situación de violencia", en alusión a los vecinos que denuncian haber sido víctimas de delitos cometidos en el barrio. “Queremos hacer un llamamiento a estas personas a que realicen una reflexión más profunda y completa y comprendan que no es justo vincular la delincuencia con una red solidaria y con un determinado colectivo”.

Además de en Egia este grupo reparte cenas en otros puntos de la ciudad, como la Plaza de la Constitución y el entorno del estadio de Anoeta.

Este grupo surgió en noviembre de 2020 y desde entonces ha mantenido varias reuniones con el Ayuntamiento, al que ha conminado a poner en marcha un comedor social para atender a las necesidades de estas personas, pero no han obtenido respuesta, según han denunciado.