El Partido Popular español ha votado a favor de estudiar la idea de crear centros de detención para la gestión de inmigrantes en países terceros, como los que propone la italiana Giorgia Meloni, y “en caso necesario” destinar “la financiación adecuada al proyecto”. Los populares españoles votaron con el Partido Popular Europeo una enmienda de la ultraderecha encaminada a endurecer la política migratoria con medidas como el incremento de la financiación para las “barreras físicas” de las fronteras europeas.

El grupo de Manfred Weber había pactado una resolución sobre el presupuesto general de la UE para 2025 crítica con “recortes” en algunas partidas, como Erasmus+, entre otras. Sin embargo, a la hora de la verdad, ha admitido enmiendas presentadas por formaciones de la extrema derecha, entre ellas Alternativa por Alemania. Entre esas medidas estaba el incremento de la financiación para Frontex, y el estudio de la creación de centros de detención.

El resto de grupos que había pactado el texto (liberales, socialdemócratas y verdes), votó en contra de la resolución, con lo que finalmente la propuesta no fue aprobada. Sin embargo, la votación deja un amargo resabio en una Cámara en la que la propuesta de Meloni ha dividido a países y grupos.

La votación puede considerarse un primer enfrentamiento entre los grupos que apoyan a Ursula von der Leyen a pocas semanas de que los comisarios se sometan a las audiencias que examinarán a los candidatos en sus respectivas comisiones parlamentarias. Y un enfrentamiento grave. El Partido Popular Europeo, al que pertenece Von der Leyen, apoya la iniciativa italiana de centros para deportar inmigrantes en países externos a la UE, la misma semana que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha aprobado un decreto para intentar blindar su pacto con Albania después del varapalo judicial que le obligó a devolver a Italia a los primeros ocupantes de los recintos.

la señora Von der Leyen debe abandonar su propuesta inhumana e ilegal"
Iratxe García
Presidenta del grupo de los socialistas europeos
“Ahora que la justicia italiana ha sentenciado que el acuerdo del Gobierno de Meloni con Albania es ilegal, la señora Von der Leyen debe abandonar su propuesta inhumana e ilegal para crear centros de deportación en terceros países”, defendió la presidenta de grupo de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García. El día anterior, había dejado claro que no podían contar con ellos para este endurecimiento de la política migratoria, aunque es muy poco probable que esto tenga consecuencias en el bloque que debe ratificar los nombramientos en la nueva Comisión Europea.

Para empezar, porque esto supondría poner en la cuerda floja el cargo de Teresa Ribera al frente de Competencia y Transición Verde. Al ser la última en la lista del orden de las audiencias, tiene más números de que pueda ser blanco de intercambio de vetos. “Pero posiciones de este tipo no ayudan a tener un debate calmado y responsable al respecto”, amenazó García. “En estos centros de deportación la gente será puesta en limbos, sin derechos ni perspectivas”, atacó la holandesa Tineke Strik, de los verdes, diciendo que es una manera de los Estados miembros de eludir sus responsabilidades.

Mientras Von der Leyen se encontraba de viaje en Albania dentro de una gira por los Balcanes para abordar una posible ampliación del bloque, la comisaria de Igualdad, Helena Dailli, desoyó las protestas de los progresistas y dijo que la Comisión seguirá “seguirá explorando posibles formas de avanzar en relación con la idea de desarrollar centros de deportación fuera de la UE”.