Seis personas fueron identificadas por la Ertzaintza tras un “conato de agresión” durante una concentración no comunicada, convocada a través de las redes sociales para reclamar “más seguridad” y “menos delincuencia” en San Sebastián, y en la que participaban tres ediles del PP.

La concentración tuvo lugar a las 20.00 horas del lunes en las proximidades de la calle Iztueta, donde el colectivo Kaleko Afari Solidarioak (KAS) ofrece cenas a personas sin recursos o en situación de calle, algunas de ellas inmigrantes, muy cerca del Palacio de Justicia de Donostia, situado en la plaza Teresa de Calcuta.

Según ha informado este miércoles el Departamento vasco de Seguridad los seis identificados han sido propuestos para sendas sanciones de carácter administrativo por actuaciones contrarias a la Ley de Seguridad Ciudadana.

En concreto, cuatro de ellos lo han sido por desórdenes públicos y otros dos por “entorpecer la labor policial” durante un “conato de agresión” entre los dos grupos que se encontraron en el citado lugar y que concluyó sin que llegaran a producirse heridos.

Las citadas fuentes han precisado que la Ertzaintza acudió a este sitio tras conocer que, a través de las redes sociales, se había organizado esta concentración que no había sido comunicada al Departamento vasco de Seguridad.

Cordón policial

Al llegar, los agentes establecieron un cordón policial en el lugar donde ya se habían formado “dos grupos”, con el objetivo de que sus integrantes “no se enfrentaran”.

La convocatoria había sido realizada desde un perfil de Instagram en el que se llamaba a los ciudadanos participar en una “concentración pacífica” y se instaba a repetirla “todos los lunes”.

Fuentes de KAS han explicado a EFE que, al tener conocimiento de la existencia de la convocatoria, este colectivo adelantó media hora, a las 19.30 horas, el reparto de las cenas que suele llevar a cabo a las 20.00 horas, con el objetivo de “garantizar” la distribución de esta comida y “evitar cualquier confrontación”.

“No es nuestra misión ni nuestra forma de actuar hacer ninguna confrontación y así lo hicimos”, han concretado estas fuentes que han aclarado que KAS “no convocó ninguna contraconcentración” y que sus voluntarios se marcharon del lugar “después de repartir las cenas” sin que se produjera “ningún conflicto” en aquel momento.

En cualquier caso, estas fuentes han destacado que el lugar elegido para la concentración fue en la calle Iztueta, justo “al lado” del punto en el que ellos reparten sus cenas solidarias.

Por su parte, el edil del PP Jorge Mota ha confirmado a EFE que tanto él como sus dos compañeros, Borja Corominas y Vanesa Vélez, acudieron a la convocatoria que había sido organizada en las redes sociales como “silenciosa y pacífica”.

Comenzaron a filmar
No obstante, ha detallado, al llegar ya había otras personas situadas en el punto donde estaba prevista la reunión, algunos de los cuales comenzaron a “filmar” a las personas que acudían a la concentración, quienes se empezaron a “incomodar”.

“Ellos empezaron a proferir insultos y la gente empezó a contestar diciendo que se trataba de una concentración silenciosa que no tenía nada que ver con el tema de las comidas que da KAS y que nos concentrábamos en silencio por la inseguridad que se está dando en San Sebastián”, ha aclarado Mota.

El edil ha equiparado la actuación de quienes se enfrentaron a ellos con las “contraconcentraciones” de “años atrás” con intención de “reventar” los actos de los pacifistas se reunían en contra de ETA en lugares como la Paloma de la Paz o la Plaza del Buen Pastor.

Mota ha concretado que, tras unos “zarandeos”, cuando ya empezaba a haber “cierto nerviosismo”, llegaron tres unidades de la Ertzaintza que hicieron “de barrera” entre los grupos, a pesar de lo cual los otros “siguieron profiriendo insultos” y se produjo “algún altercado” en el que la Policía Vasca “intervino”.

El concejal ha desvelado también que, en un momento dado, un mando de la Ertzaintza dijo que “ambas concentraciones eran ilegales porque no estaban autorizadas”. Una situación que los tres ediles del PP desconocían, por lo que cuando la Policía dio un plazo de cinco minutos para que se disolvieran todos ellos abandonaron el lugar “tranquilamente” dado que no era su voluntad participar en “una concentración ilegal”.