El Gobierno de Castilla-La Mancha acusa al aeropuerto de Ciudad Real de pretender hace negocio a costa de los migrantes adultos con la oferta realizada al Gobierno de España para utilizar sus instalaciones como Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED) de estos migrantes.

Es la respuesta del Ejecutivo castellano-manchego al comunicado emitido por los responsables de este aeropuerto en el que subrayan que esta infraestructura reúne las condiciones para tener este uso y que, en ningún caso, se convertiría en un «Guantánamo manchego» si finalmente el Gobierno de España elije estas instalaciones.

«Sería una clara ilegalidad que no se puede amparar políticamente y es un asunto que debe abordarse con consenso en Europa y en España y sin complejos ni populismos», declaró este miércoles el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un foro organizado por ABC.

«Ningún inmigrante se va a quedar en medio del campo en el aeropuerto de Ciudad Real donde, por cierto, está previsto que ahí se puedan hacer muchas cosas pero precisamente esta no porque es ilegal y sería rizar el rizo», añadió García-Page para quien la empresa lo único que se plantea es una explotación de negocio sobre los seres humanos».

Conferencia de Presidentes
El Ejecutivo castellano-manchego insiste en pedir al Gobierno central que convoque ya una Conferencia de Presidentes para tratar, entre otras cuestiones, la crisis migratoria. «Nosotros vamos a colaborar, queremos ayudar y formar parte de la búsqueda de soluciones y, de hecho, el es importante que en la próxima Conferencia de Presidentes hablemos también de este reto de la acogida de inmigrantes para buscar entre todos las soluciones que sí son necesarias», indicó este miércoles la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, que reclamó «soluciones adecuadas que cumplan con los derechos humanos y no con los intereses empresariales».

Padilla adelantó que el próximo lunes hay una reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes en la que participará el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, en la que esta comunidad pedirá que se hable «sobre los modelos de acogida de los inmigrantes que llegan a España».