Un conductor paquistaní de 22 años fue condenado este lunes en Baiona a seis meses de prisión, después de ser detenido el miércoles de la semana pasada tras cruzar la frontera por el peaje de la AP-8 en Biriatou con tres inmigrantes ilegales en su vehículo.

«No nos ha convencido, señor». Así de contundente se mostró el presidente del Tribunal de Bayona, que le juzgó, Gaëlle Delebecque, tras media hora de tanteos y contradicciones por parte del acusado, según informa Sud Ouest. Los investigadores le atribuyen cinco viajes desde finales de septiembre. Además de la pena de seis meses de prisión se le ha impuesto la prohibición de entrar en territorio francés.

El conductor paquistanía fue detenido a las 3 de la madrugada del pasado miércoles en el peaje de Biriatou. El joven acababa de cruzar la muga y se dirigía a la capital gala. En su vehículo llevaba a tres pasajeros ilegales, de origen indio o paquistaní, sobre los que aseguró este lunes ante el juez que eran «amigos», aunque se confundió con sus nombres. «Les dije que iba a París y que si querían venir teníamos que compartir los gastos, 150 euros por persona», declaró.

El joven también manifestó en la vista que había estado en Francia sólo una vez. «Para los Juegos Olímpicos», declaró. Sin embargo, según los investigadores, su teléfono ha sido detectado cinco veces en el trayecto entre España y la capital francesa desde el pasado 28 de septiembre. Consideran que se trataron de viajes exprés y que cometía contrabando ilegal de inmigrantes a cambio de dinero. Para reforzar esta tesis subrayan que en el maletero de su vehículo, sobre el que el acusado dijo que era de un primo suyo, se localizó un cuaderno en el que tenía enumerados los viajes anteriores y los precios que había aplicado a los viajes.