Hicieron falta muy pocos días para que el club de baloncesto ADB Fontiñas lograse su objetivo de calzar con zapatillas a los refugiados que están destinados en centros compostelanos. La entidad dirigida por Adrián Dios, caracterizada por integrar las actividades deportivas y solidarias, detectó la necesidad de los inmigrantes que viven en Santiago, que en muchos casos solo tenían unas chanclas o calzado poco apropiado para el otoño.

Esta semana apelaron a la solidaridad de los vecinos para paliar esta situación y la respuesta ha sido espectacular, según el club. «Desbordamos as previsións», comenta Dios antes de hacer referencia al maletero de su coche, en el que fue cargando las zapatillas que se fueron depositando en la Facultade de Económicas y en el Alcampo de Área Central.

En total se consiguieron 150 zapatillas usadas pero en buen estado y 12 pares nuevos que aportó la cadena de supermercados, que ya están en manos de una oenegé que se va a encargar de repartirlas, en este caso, entre los 120 inmigrantes alojados en Silvouta. Conscientes de que pueden faltar tallas apropiadas, la campaña seguirá una semana más en ambos centros.