¿Tan difícil es tener un Gobierno con una agenda? ¿Tan difícil es tener una oposición que colabore? ¿Tan difícil es trabajar desde los valores democráticos? Parece que sí. En el año del nuevo Gobierno con minoría parlamentaria, lo único que se observa es estancamiento. No hay propuestas innovadoras. El Gobierno que promulgó la primera ley de eutanasia de España ahora propone bajas laborales flexibles. El Gobierno que sacó de la temporalidad a millones de trabajadores, ahora propone trabajar media hora menos al día. Si Pedro Sánchez quiere volver a ser presidente debe proponer medidas serias y de calado: disminuir la jornada laboral, descentralizar la riqueza, aumentar el parque público de vivienda, actualizar la ley de medios, alejarse de la presunta corrupción y cooperar. Parece que se nos olvida que el poder está en los ciudadanos. Si nosotros no apostamos por que colaboren, ¿por qué lo iban a hacer ellos?

Pablo Calvete del Olmo. Madrid
Vergüenza
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Siento vergüenza de pertenecer en este momento a la Unión Europea: insolidaria, inhumana y egoísta. Y siento más vergüenza aún cuando escucho al partido de la oposición, con Alberto Núñez Feijóo al frente, encantado de seguir a la primera ministra italiana ultraderechista, Giorgia Meloni, en su propuesta de expulsar a los inmigrantes fuera de la UE a construcciones carcelarias. Me pregunto si esa es la Europa de la que tanto presumimos.

Ana Alonso Castrillo. Madrid
Fama, luto y quedar bien

No puedo dejar de pensar hasta dónde llega la presión social por compartir una publicación cuando una persona famosa fallece. Los seguidores del cantante británico Liam Payne, fallecido este miércoles, criticaron a su entorno por tardar más de 24 horas en publicar sus condolencias. Las muertes de famosos se han convertido en un circo donde más te vale participar. De lo contrario, serás cuestionado y señalado. Es común tener que mostrar en las redes cuánto echas de menos a alguien. Pasar el luto en silencio y rodeado de tus seres queridos ha dejado de ser la norma. ¿Hasta dónde llega la obsesión por “quedar bien”?

Blanca Medrano Durban. Sevilla
Llamando a las cosas por su nombre

Lo acontecido esta semana en la Universidad de Navarra con el ministro Fernando Grande-Marlaska no puede llamarse escrache ni definirse con palabras absurdas o eufemísticas. Hay que llamar delitos de odio a los que lo son.

Fernando García González. Madrid
‘Agur’, Renfe

Escribo desde un Alvia de Bilbao a Barcelona. Acaba de parar de nuevo antes de entrar en Zaragoza. También paró mucho en estaciones intermedias. Llevamos más de cinco horas de viaje. He calculado la velocidad media desde Bilbao a Zaragoza: inferior a 50 km/hora. Me he propuesto viajar en autocar a partir de ahora, un transporte menos sostenible y menos ecológico que el tren, pero bastante más breve. Agur, Renfe.

Pau Morata Socías. Barcelona

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