Meloni dará la batalla a los jueces para salvar los centros de deportación de Albania
El Gobierno de Roma pretende blindar la lista de 'países seguros' a los que es posible repatriar a los extranjeros que accedan ilegalmente al territorio italiano
Diario Vasco, , 21-10-2024El Gobierno italiano no tira la toalla y va a tratar de salvar el ‘modelo Albania’, la medida estrella de Giorgia Meloni para intentar frenar la inmigración ilegal. Un día después de que el Tribunal de Roma ordenara que fueran trasladados al país transalpino los 12 primeros migrantes que habían sido recluidos en los centros de internamiento construidos en el país balcánico, el Ejecutivo estudia cómo conseguir que siga adelante este controvertido proyecto que ha costado más de 800 millones de euros. En el pulso que se ha abierto entre el poder judicial y el poder ejecutivo por esta cuestión, podría resultar determinante el Consejo de Ministros que la mandataria ha convocado este lunes. En esa reunión se espera que apruebe un decreto ley u otra normativa similar para reforzar la autoridad de su gabinete a la hora de determinar cuáles son las naciones seguras a las que es posible hacer repatriaciones de irregulares.
Ese fue el argumento utilizado por los magistrados de la sección encargada de las cuestiones migratorias del Tribunal de Roma que tumbaron este viernes el ‘modelo Albania’: Bangladesh y Egipto, las naciones de origen de los 12 migrantes, no pueden ser consideradas seguras, por lo que estas personas corrían peligro en caso de ser deportadas. Los jueces seguían así la línea marcada por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del pasado 4 de octubre. «Lo que dicen es que no hay países seguros. El problema no está en Albania, sino en que nadie podrá ser ya repatriado. El problema es que no puedes echar a la gente ni puedes hacer ninguna política de defensa de tus fronteras», se quejó Meloni, que aseguró sufrir «la oposición de una parte de las instituciones». Para el ministro de Justicia, Carlo Nordio, el problema estriba en que la magistratura ha «superado sus propios poderes atribuyéndose prerrogativas que no pueden ser la de definir cuáles son los Estado seguros».
Para tratar de salvar su polémico proyecto y superar así la barrera que le ha impuesto el poder judicial, el Ejecutivo planea blindar jurídicamente la lista de 22 países considerados seguros adonde se pueden deportar a los desplazados. Esta clasificación la elabora el Ministerio de Asuntos Exteriores gracias a la información que recoge en sus sedes diplomáticas y por medio de los servicios de inteligencia. La relación, no obstante, cuenta con un matiz importante al que pueden seguir agarrándose los jueces para frenar las deportaciones, ya que la declaración de ‘nación segura’ tiene en cuenta la posibilidad de sufrir violaciones de los derechos fundamentales tanto para la población general como para los miembros de determinadas categorías sociales, como los homosexuales o los opositores políticos.
Marcha atrás
Los doce bangladesíes y egipcios que estrenaron los campamentos ya han sido trasladados a Bari
Mientras afina su estrategia para responder al bloqueo de los jueces, el Gobierno de Meloni pretende continuar llevando a más migrantes a los centros de Albania, ahora desiertos, pero que podrían recibir nuevos internos durante la próxima semana. Entretanto, los 12 bangladesíes y egipcios que han tenido el dudoso honor de estrenar estos campamentos ya dejaron la nación balcánica para ser trasladados por una patrullera de la Guardia Costera italiana hasta el puerto de Bari, al sur del país.
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