La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha anunciado este jueves que se ha ordenado la suspensión y clausura de las obras de ampliación de las carpas que se han comenzado a instalar en el entorno del Hospital Naval para acoger a otras 300 personas inmigrantes, y da cuatro días al Ministerio de Migraciones para que retiren la maquinaria. Arroyo ha tildado de “desleal” que el Gobierno de España iniciara la instalación de las carpas, ya que “incumple el acuerdo firmado con la Secretaría de Estado de Migraciones que garantizaba que no se ampliaría la capacidad del campamento y se trabajaría en un escenario de provisionalidad”.

De hecho, la alcaldesa ha asegurado que “no nos gusta sancionar a otra administración, pero nuestra obligación es hacer que se cumplan las normas urbanísticas”, y ha insistido en que no se trata de una cuestión de partido.

Además, remarca que la instalación de dichas carpas se ha realizado sin permisos y en una zona “previsiblemente inundable”, y recuerda que esto podría suponer un “riesgo para los inmigrantes”.

Asimismo, ha comparado la explanada del Hospital Naval con el aeropuerto de Ciudad Real, otra de las zonas propuestas por el ministerio como centro de acogida, siendo el presidente Emiliano García-Page quien lo ha rechazado ya. Ante esto, Arroyo ha insistido en que esa zona estaría “mejor acondicionada” que el aparcamiento de la ciudad portuaria.

Paralelamente, el portavoz del PP en la Asamblea Regional, Joaquín Segado, ha reprochado al Gobierno central su “política errática en materia de inmigración”, y ha recordado que, “una vez más, el Gobierno de Sánchez, que aseguró que se trataba de una instalación provisional, incumple y traiciona su palabra”, ha apostillado.