La vicepresidenta primera del Ejecutivo viajará este martes a Helsinki y Bruselas para advertir a la Unión Europea de que su aportación al combate de la inmigración clandestina es “claramente insuficiente”. María Teresa Fernández de la Vega aseguró ayer que en lo que va de año se ha realizado un esfuerzo considerable en este ámbito con la puesta en marcha de la Agencia de Control de Fronteras (Frontex); pero insistió en que es necesario un “mayor compromiso político” y “más recursos”. “Se trata de un asunto común porque quien llega a España llega a al continente; por eso es necesario que todos los países se impliquen en la búsqueda de soluciones”.


La número dos del Gobierno recordó que, de momento, la única respuesta “comunitarizada” al problema de la inmigración es la que proporcionan las medidas sociales.


De la Vega insistió en que Europa necesita ser mucho más eficaz. Su intención es reunirse con Durao Barroso y Frattini, que además es comisario en materia de Inmigración, y con la presidenta finlandesa, Tarja Halonen y el primer ministro, Matti Vanhanen, para convencerles de que “hay que empujar, pero no nosotros solos”. “Se trata de dar continuidad y más y mayores medios a lo que ya hemos acordado”. Fernández de la Vega apuntó específicamente a dos frentes: el control de las fronteras y las políticas de desarrollo en los países de origen. “Un aspecto – dijo – fundamental”.