Italia presiona para deportar migrantes a «terceros países seguros»
Meloni organiza un debate migratorio con otros diez y plantea revisar la situación en Siria para impulsar los retornos voluntarios
Diario Vasco, , 18-10-2024La ‘mini cumbre’ migratoria organizada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, Dinamarca y Países Bajos en los márgenes de la reunión europea en Bruselas acaparó este jueves todos los focos. El encuentro, al que asistieron once países y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sirvió para discutir «soluciones innovadoras» a los desafíos migratorios, entre las que se encuentra la creación de centros de deportación fuera de la Unión Europea (UE).
El discurso de Meloni ha calado en el bloque, alentado también por el giro que han dado numerosos países europeos con gobiernos de derecha y ultraderecha, que piden endurecer las políticas migratorias del bloque. Prueba de su éxito es la foto que muestra una mesa abarrotada con los líderes «afines» de Austria, Polonia, Dinamarca, Países Bajos, Chipre, República Checa, Grecia, Hungría, Malta y Eslovaquia. En este debate, Meloni planteó la revisión de la lista de terceros países seguros para acelerar las devoluciones de los migrantes que no tengan derecho a quedarse en Europa y establecer sanciones a aquellos países que no acepten los retornos. La líder italiana llegó a plantear la posibilidad de revisar la situación de Siria para impulsar los retornos voluntarios de refugiados a este país.
Al término del encuentro, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, aseguró a través de un comunicado que el objetivo compartido de estos países es «acelerar el retorno de los demandantes de asilo rechazados» y discutieron «la necesidad de legislación europea más estricta». La ministra de Cooperación al Desarrollo del Gobierno del ultraderechista Wilders, ya sugirió el miércoles el envío a Uganda de solicitantes de asilo africanos que hayan agotado las vías legales.
Respaldo de la Comisión
La presencia de Von der Leyen en este encuentro tampoco es casual. La alemana recogió esta semana la petición de quince países para discutir la posible creación de centros de detención de migrantes en una carta y abrió la puerta a seguir el ejemplo del protocolo Italia-Albania.
El desafío migratorio también se debatió a Veintisiete, que coincidieron en «la necesidad de acción determinada para aumentar y facilitar las deportaciones» y abren la puerta a explorar «nuevas vías» para frenar las llegadas irregulares. Para el primer ministro belga, el liberal flamenco Alexander De Croo, la UE debe centrarse en cerrar acuerdos con los países de origen y tránsito. «Eso funciona», destacó. Se mostró escéptico en cuanto a la creación de centros de detención fuera de la UE un asunto «complicado». «No sé si funcionaría a nivel europeo», reconoció.
Los «afines» a Meloni
Reclaman una política migratoria más estricta y sanciones para los países que no admitan retornos
Los críticos
Alemania y Bélgica se muestran escépticos, mientras España rechaza de pleno estos centros
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se opuso totalmente a la creación de este tipo de centros. «No atajan ninguno de los problemas y crean otros nuevos», afirmó y pidió «afrontar el fenómeno migratorio pensando en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones». El canciller alemán, Olaf Scholz, también mostró sus dudas sobre la efectividad de este sistema. «Son conceptos que, si se miran las cifras, representan gotas en el océano. No son realmente una solución para un país tan grande como Alemania», zanjó. En cifras, recordó que el año pasado llegaron 300.000 migrantes irregulares a su país, pero que un centro de deportación solo podría albergar a 1.000 o 2.000 personas.
Por su parte, el dirigente lituano Gitanas Nauseda destacó que «la UE necesita centros seguros en terceros países» y animó a la Comisión a dar a los Estados miembros «el marco legal para resistir y reforzar las fronteras exteriores del bloque» ante el uso de la migración como arma por parte de países como Rusia y Bielorrusia. Sobre la situación actual de Polonia, que soporta un aumetno de llegadas y sopesa suspender temporalmente el derecho al asilo, Von der Leyen aseguró que esta medida «si es temporal, entra dentro del derecho internacional».
Fuentes diplomáticas destacaron recientemente que existe «un consenso general» de que hace falta armonizar el sistema de retornos europeo un aspecto que queda fuera del Pacto de Migración y Asilo, ya que actualmente solo son deportados el 20% de los migrantes que no pueden solicitar asilo en la UE. Con todo, estas mismas fuentes subrayan que la idea de crear centros de detención de migrantes está en una fase «muy inicial».
Un alto el fuego en Oriente Próximo
El conflicto en Oriente Próximo también acaparó parte del debate de los Veintisiete, que pidieron un alto el fuego en Gaza y Líbano y condenaron los ataques de Israel contra la misión de la ONU. Las conclusiones finales sobre este punto se adoptaron a nivel de líderes tras las modificaciones llevadas a cabo por España y Alemania. Desde el inicio del conflicto España ha sido uno de los países que más firmemente han defendido la necesidad de un alto el fuego y la solución de los dos estados.
También ha llamado junto a otros países europeos a convocar el Consejo de Asociación Israel-UE y este jueves, el presidente Pedro Sánchez ha asegurado que ha vuelto a insistir en este punto y que la UE se encuentra a la espera de un informe que se presentará en el próximo Consejo de Exteriores europeo. Además señaló que el reconocimiento del estado de Palestina por parte de otros estados serviría como «disuasión para el presidente israelí Bejamin Netanyahu de continuar en su escalada de violencia».
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