El personal del tren rápido que cubre el trayecto entre Londres y el aeropuerto internacional de Heathrow han recibido un cursillo especial inspirado por expertos israelíes para detectar a posibles terroristas por su lenguaje corporal.


Los empleados del Heathrow Express han recurrido ya a esos métodos, consistentes en observar los mínimos movimientos de los labios, las cejas y la nariz de un individuo para detectar a inmigrantes ilegales y a ladrones de equipajes.

Según Andrew Sharp, director de la Organización Internacional de Transportes Ferroviarios, si ven sudar a un individuo o apretar el puño, los empleados lo miran a la cara y tratan de charlar informalmente con él, y si no se disipan sus sospechas, pueden denunciarlo. Sharp considera esas técnicas menos polémicas que el registro de los pasajeros por su raza o por la manera de ir vestidos.

El cursillo que han seguido, de sólo dos días de duración, fue desarrollado por Rafi Ron, ex director de seguridad del aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv. The Times señala ademas que antes de finales de agosto el Gobierno proyecta levantar parcialmente las restricciones impuestas a los equipajes que los pasajeros pueden subir a bordo de un avión. Se mantendrá, sin embargo, la prohibición de introducir líquidos porque las máquinas de rayos X actualmente utilizadas no pueden distinguir entre los totalmente inocuos y los susceptibles de utilización en explosivos.