Alrededor de 40 estudiantes de origen indio no van a poder cursar este año distintos grados de Formación Profesional en la rama de hostelería y restauración en varias comunidades autónomas, principalmente en Extremadura. El motivo es que después de tener todos los documentos en regla para obtener el visado de estudios, la Embajada de España en la India les ha denegado el acceso. Alega, en el documento facilitado a los solicitantes, que “existen indicios suficientes para dudar de la veracidad de los motivos alegados para solicitar el visado”. “No se acredita indubitadamente el objetivo y finalidad de la estancia”, añade una de las misivas, firmada por el cónsul general. En resumen, que no creen que estos jóvenes viniesen a cursar esta formación.

Un estudiante que quiera cursar FP en España necesita varios requisitos, según cuenta a EL PAÍS María Ángeles López de Bayas, que trabaja en la organización Erasmus in School y Vocational Spain, que tramita la documentación requerida: homologación de los estudios cursados en la India, certificado de ausencia de antecedentes penales, solvencia económica con un mínimo de 10.000 euros o certificado médico donde se dé cuenta que no tienen enfermedades contagiosas, entre otros. “Algunos de estos estudiantes habían acreditado solvencia de hasta 20.000 euros e incluso algunos de ellos ya tenían alquiladas viviendas en localidades extremeñas, con varios meses pagados por adelantado”, cuentan desde esta empresa.

Uno de los alumnos afectados por la denegación del visado es Karma Tseten Choda, de 24 años. “Mis clases estaban programadas para comenzar el 18 de septiembre y entregué todos los documentos requeridos”, explica. “Este rechazo no sólo me parece arbitrario, sino que también refleja una grave ineficiencia y un total desprecio por mi tiempo y mi futuro”, cuenta. “Siempre quise venir y aprender la cocina española para ponerlo en práctica posteriormente en mi país”, dice.

López de Bayas traslada que todos los estudiantes indios contaban con formación culinaria previa y habían elegido España para ampliar su formación y escalar profesionalmente en su país. Se habían matriculado en Plasencia (Cáceres), donde iban a estudiar dirección en cocina, panadería y pastelería en Montijo (Badajoz) y cocina en Orellana la Vieja (Badajoz). “Todos tenían los documentos en regla y a todos se les ha rechazado el visado y por el mismo motivo, que no creían la finalidad de estas personas en España fuese estudiar”, cuentan desde la compañía Erasmus in School con sede en Badajoz.

Actualmente en Extremadura hay otros estudiantes cursando diferentes formaciones que han pasado por el mismo proceso que los alumnos indios, procedentes de Filipinas, Nigeria o Myanmar, como es el caso de un chico que se encuentra en la localidad cacereña de Navaconcejo cursando un módulo de FP. “No entendemos que esto esté pasando, al final va en detrimento de la imagen de España fuera y en favor de países que sí los están aceptando como Francia o Italia”, cuenta López de Bayas, aunque también han detectado que otras embajadas han llevado a cabo la misma práctica que la española al denegar visados de manera masiva.
Karma Tseten Choda, de 24 años, pretendía aprender cocina en Extremadura.
Karma Tseten Choda, de 24 años, pretendía aprender cocina en Extremadura.

Hay inscritos que han recurrido la decisión de no permitirles entrar en España, como es el caso de Suman Udgata, de 27 años. Dice que para volver a solicitar el visado tuvo que hacer un viaje de más de cuatro horas, porque este recurso hay que hacerlo de manera presencial. Cuenta que cuando llegó al consulado no tenía cita previa, por lo que no fue atendida de manera correcta y al final se le volvió a denegar la documentación. Pretendía estudiar en Montijo el ciclo de panadería y pastelería. “Para mí España es la tierra de la pastelería, es un país rico en turismo, hospitalidad y sin olvidar que toda la cocina española va mucho más allá de la paella. Deseo aprender las recetas auténticas de productos horneados como los churros y traerlos después a la India”. Su deseo pasa por tener su propio café de fusión india-española en su país. “India no tiene muchos cafés de churros auténticos”, cuenta.

Desde Erasmus in School aseguran que es muy complicado que se pueda solucionar la situación, “desde la denegación tienen un mes para recurrir, India es un país muy extenso y al tener que ir de manera presencial a la embajada [de España] o al consulado, los cuales están en Nueva Delhi o Bombay, muchos estudiantes tienen que hacer largos viajes con el coste que supone, por lo que desisten”, denuncia López de Bayas.

La Delegación del Gobierno en Extremadura asegura que desde las embajadas solicitan a las oficinas de extranjería en las comunidades autónomas información como, por ejemplo, si la formación que quieren cursar estas personas existe o no y si los ciclos están homologados de manera oficial, por lo que solo tienen una función informativa.

La Junta de Extremadura alega que, aunque la denegación de estos visados excede sus competencias, la Consejería de Educación, Ciencia y formación Profesional estaría dispuesta a facilitar su incorporación tardía en el caso de que finalmente se solvente el problema de visado. “Si finalmente no se resolviera de forma que los alumnos extranjeros pudieran ocupar sus plazas, los módulos correspondientes a las plazas vacantes pasarían a oferta modular”, cuentan desde la administración autonómica. La asesoría de Educación de la Embajada en India no ha contestado a las preguntas de este diario.