La cumbre de líderes del Consejo Europeo que arranca este jueves en Bruselas estará precedida de otra reunión informal en la capital comunitaria. Es la que ha organizado la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, junto a la primera ministra danesa, Mette Friedriksen, y el premier neerlandés, Dick Schoof, para abordar la cuestión migratoria. Especialmente las “soluciones innovadoras” que pidió esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su carta dirigida a los mandatarios, citando el controvertido experimento de los dos centros que la italiana acaba de inaugurar en Albania, a los que llegaron ayer el primer grupo de dieciséis migrantes.

La reunión, que está acogida por Italia, tiene la intención de coordinar posturas a favor de la externalización de la gestión migratoria antes de que los líderes se sienten a negociar en la cumbre europea, una cita que prevé que acoja un tenso debate alrededor de esta cuestión. Poco a poco se fueron sumando adeptos, y ayer por la tarde Roma avanzaba que contaría con la presencia de varios otros líderes, pudiendo ser unos diez del total de los Veintisiete que conforman el Consejo Europeo. Entre ellos, podrían acudir los de República Checa, Grecia, Polonia o Malta. Incluso estará presente Von der Leyen. Una nutrida representación del poder europeo que quiere mano dura contra la inmigración y que demuestra el giro hacia la derecha en la UE y cuánto el tema está centrando las agendas nacionales en el continente.

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Todo nació de la carta, enviada en mayo, por quince Estados miembros de la UE donde pedían a la Comisión Europea plantear el pacto entre Italia y Albania como un modelo para la política migratoria europea y que sea posible trasladar a solicitantes de asilo a países terceros no pertenecientes al club comunitario y considerados seguros. Entre ellos se encontraban incluso Francia y Alemania. A raíz de esta petición, Italia, Dinamarca y Países Bajos se unieron para organizar la reunión paralela antes de la cumbre.

“Hemos promovido esta reunión con países que piensan como nosotros en temas de inmigración y parece que será concurrida”, celebró Meloni ayer desde Bruselas. “Hay ganas de trabajar en soluciones pragmáticas, y, al ver los resultados de este trabajo, muchos otros quieren replicarlo”, sacó pecho, hablando de los dos recintos de identificación y retención que Roma ha levantado en Albania.

Ayer llegaron al puerto de Shengjin los primeros migrantes rescatados por Italia y que deberán esperar su suerte en suelo albanés. Se trata de diez ciudadanos de Bangladesh y seis de Egipto –ambos países considerados seguros por Italia– interceptados en el mar tras abandonar Libia intentando alcanzar suelo italiano. No obstante, cuatro de ellos –dos menores y otros dos adultos– considerados vulnerables fueron enviados de nuevo a Italia.

En Shengjin fueron sometidos a controles sanitarios y será allí donde permanecerán por lo menos un mes hasta que sus solicitudes de asilo sean tramitadas. En el centro ondeaban tanto la bandera italiana como comunitaria, símbolo del beneplácito de la Comisión Europea al plan italiano.