En una carta remitida a los 27 países de la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto la instalación de centros de inmigración fuera de la fronteras de la Unión. Una medida que rechaza el Gobierno de España, que no está conforme con el planteamiento. “España ha manifestado su posición en contra”, ha sentenciado Pilar Alegría, portavoz del Ejecutivo, tras la reunión del Consejo de Ministros.

“Deberíamos seguir explorando posibles vías para avanzar en la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la UE, especialmente con vistas a una nueva propuesta legislativa sobre el retorno”, es la reflexión que Von der Leyen traslada a sus socios, en la víspera de la celebración de un nuevo Consejo Europeo esta semana en Bruselas.

Este planteamiento, que también ha sido comunicado a España, como país miembro de la UE, no es compartido desde La Moncloa. No se apoya esta medida que, la propia presidenta de la Comisión expone al hilo de lo hecho por Italia, y su acuerdo con Albania para trasladar a este país inmigrantes “Con el inicio de las operaciones del protocolo Italia-Albania”, en referencia a ese sistema establecido por Giorgia Meloni, “también podremos extraer lecciones de esta experiencia en la práctica”, añade Von der Leyen.

“Lo que vamos a seguir defendiendo en Europa es la aplicación humanitaria y solidaria de ese pacto de migración y asilo, además de seguir trabajando para que haya vía de migración regulares y seguras, trabajando con los países de origen y transito, trabajando en contra de esas mafias que trafican con personas”, es la posición que ha defendido Alegría en nombre del Gobierno.

Fuentes del Gobierno ponen el acento en que la prioridad, en estos momentos, es la aplicación del Pacto sobre Migración y Asilo, que se selló durante la la presidencia española de la UE, pero que no es la posición española. “Hay que cumplir lo acordado”, insisten. España esperará a tener un texto legislativo que estudiar para ir valorando en cada momento, pero su llamamiento es a que hay un mecanismo que aún ni se ha puesto en marcha y que hay que aplicar. De momento evitan hablar de posibles vetos a resoluciones o acuerdos en el marco del Consejo Europeo.

Este miércoles, en Bruselas, Meloni mantendrá un encuentro con algunos líderes para hablar de las políticas de migración. Fuentes del Gobierno explican que no está previsto que Sánchez acuda.

Durante su comparecencia la semana pasada en el Congreso, para un pleno que estaba previsto para abordar el tema de la inmigración, Pedro Sánchez defendió la política migratorio desarrollada por su Gobierno, porque, dijo, “funciona”, aborda las tensiones generadas por este fenómeno y refleja que “acoger al que viene de fuera buscando una vida mejor no es sólo un deber al que nos obliga el derecho internacional, sino también un paso esencial para garantizar la prosperidad y la sostenibilidad de nuestro Estado del bienestar”.

El presidente del Ejecutivo defiende una política que trabaje con los países de origen y tránsito por ejemplo, este año ha visitado en dos ocasiones Mauritania y persigue un pacto, ahora bloqueado, con el PP para establecer un reparto de los menores migrantes no acompañados para aliviar territorios colapsados, como ahora lo está Canarias.

Eso sí, el pasado mes de agosto, con motivo de una gira africana que le llevó a visitar Mauritania, Gambia y Senegal, Sánchez abordó el tema de las devoluciones. “Es imprescindible también el retorno de quiénes han llegado a España irregularmente. Principalmente porque este retorno traslada un mensaje desincentivador, nítido y claro y contundente a las mafias y a quienes se ponen en sus manos”, es el mensaje que lanzó.