«Medidas inmediatas ante la gravedad del momento actual». Es lo que pide el presidente Ramón Luis Valcárcel al jefe del Ejecutivo nacional, Rodríguez Zapatero, por medio de una carta enviada ayer desde Murcia al inquilino de La Moncloa. La misiva, a la cual ha tenido acceso La Verdad, apuesta por la colaboración y la lealtad institucional, y es menos dura de lo que se esperaba a la vista de las críticas de los últimos días vertidas desde las filas del Partido Popular.

Valcárcel solicita en su carta «la convocatoria con carácter urgente de una reunión con representantes de todas las administraciones del estado, de cara a que la actuación de España en esta materia sea consensuada, global y efectiva». El presidente murciano le hace ver a Rodríguez Zapatero que «en los últimos meses se ha incrementando de forma notable la inmigración ilegal en España. Además de la atención inmediata a los recién llegados de forma irregular, principio humanitario indiscutible e irrenunciable, no debe perderse de vista que la llegada de estos inmigrantes repercute en aspectos cuya competencia está transferida a las comunidades autónomas, como los asistenciales, sanitarios o educativos», refleja la carta oficial.

«Desbordados»

Valcárcel señala que apuesta por una actuación conjunta y global de las administraciones nacional, autonómica y local. Reclama por ello una política global que contemple todos los aspectos vinculados a la inmigración, «desde la atención y redistribución de los inmigrantes, hasta su integración en el mercado laboral o las repercusiones en materia de seguridad ciudadana que se pudiesen derivar».

El presidente murciano considera que la actual situación «ha desbordado con mucho» las competencias y posibilidades de actuación del Consejo Superior de Política de Inmigración, que es un órgano técnico. Cree que es necesario que se aborde el problema desde el conjunto de la administraciones, que tienen capacidad política.

La Región de Murcia ha recibido en los dos últimos años diez veces más de subsaharianos que Cataluña, por ejemplo. En concreto, ha acogido a 2.587 personas, frente a los 253 de Cataluña, sin contar el último envío.