Bruselas plantea los campos italianos en Albania como un modelo europeo
Von der Leyen anima a explorar la posibilidad de crear centros de migrantes en países terceros y propone una nueva legislación para acelerar las repatriaciones
La Vanguardia, , 16-10-2024En el mismo día que Italia ha enviado el primer barco de migrantes a sus recién estrenados campos de retención y deportación de migrantes en Albania, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, ha pedido a los líderes de los Estados miembros que exploren la posibilidad de crear otros centros de migrantes en países externos de la UE. Es decir, que sigan el ejemplo de Meloni, en un momento en que el debate de la inmigración es más candente que nunca, cuando el polaco Donald Tusk acaba de anunciar su intención de suspender parcialmente el derecho de asilo como parte de una estrategia para atajar la migración ilegal y cuando en España la situación en las islas Canarias está centrando el debate político nacional.
Así lo asegura la presidenta del Ejecutivo comunitario en una carta remitida a los jefes de Gobierno de la UE en vísperas del Consejo Europeo de este jueves y viernes, que estará centrado en Oriente Medio y en las ayudas a Ucrania, pero en el que también se hablará de inmigración. Von der Leyen es explícita al citar el ejemplo italiano: dice que, “con el comienzo de las operaciones del protocolo entre Italia y Albania, pronto podremos extraer lecciones de esta experiencia en la práctica”.
La presidenta de la Comisión Europea pide extraer lecciones prácticas de los campos en Albania
La presidenta de la CE dio apoyo desde el primer momento al pacto inédito entre Roma y Tirana por el cual Italia pretende enviar a miles de migrantes rescatados por naves oficiales italianas hasta estos centros, que después de varios meses de retraso ya están listos para funcionar. Este lunes, el Ministerio del Interior italiano anunció que había zarpado el primer barco desde la isla de Lampedusa con dieciséis hombres, diez de Bangladesh y seis egipcios, que habían viajado desde Libia y que serán los primeros ocupantes de estos centros, donde se determinará si tienen derecho a recibir asilo en la UE o si, por el contrario, deben ser repatriados a sus países de origen. En un primer momento los centros podrán albergar hasta 400 personas a la vez –todos hombres, mientras las mujeres y niños se quedarán en Italia– mientras que después Roma espera doblar la capacidad.
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Migrants wait to be rescued by Italian coast guard in the Mediterranean Sea, 30 nautic miles from the Libyan coast, on August 6, 2017. / AFP PHOTO / ANGELOS TZORTZINIS
En la carta Von der Leyen también avanza que la Comisión Europea propondrá una nueva legislación para favorecer las expulsiones de migrantes en situación irregular. Esta nueva propuesta legislativa deberá definir obligaciones “claras” de cooperación para los retornados y agilizar las repatriaciones. “Debemos construir un nivel de armonización y de confianza que permitirá asegurar que los migrantes, objeto de una decisión de retorno a un país, no puedan usar las lagunas del sistema para evitar este retorno”, indica la líder comunitaria. Así lo ha pedido al comisario de Asuntos Internos y de Migración, el austriaco Magnus Brunner, que tendrá como una de sus “tareas inmediatas” este proceso que incluirá la digitalización de la gestión de los casos y el reconocimiento mutuo de las decisiones de cada uno.
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Un barco llegando al puerto cerca del campo de recepción de inmigrantes en AlbaniaFlorion Goga / Reuters
La alemana recuerda que solo el 20% de los casos de migrantes en situación irregular con orden de repatriación son efectivamente expulsados, por lo que cree que Europa debe moverse para endurecer los visados a los países que son más reacios a aplicar las políticas de retorno y, al mismo tiempo, favorecer la cooperación con aquellos que ayudan al Continente europeo en este capítulo. El problema sigue siendo que algunos países de origen, muchas veces por problemas de burocracia o de falta de acuerdos, no aceptan las repatriaciones de personas que la UE considera que no tienen derecho a permanecer en su territorio.
La carta de Von der Leyen habrá gustado mucho a Meloni, que siempre ha planteado sus centros en Albania, criticados por las organizaciones humanitarias, como un posible modelo para la UE. Sin embargo, aunque parece que ya han sido aceptados por Bruselas, la alemana no especifica en qué otros países pueden nacer centros parecidos a los italianos. Sí indica que el camino seguirá siendo potenciar pactos con países de tránsito, como ha ocurrido con Turquía o, recientemente, en Túnez, para que luchen contra el tráfico de migrantes a cambio de una generosa financiación europea.
Ahora, Von der Leyen asegura que, mientras el trabajo con socios como Egipto, Marruecos y Argelia sigue siendo una prioridad, los deberes pendientes pasan por trabajar con Mauritania y animar a otros socios como Senegal o Mali para que colaboren en materia migratoria. “En lo que va del 2024 –dice la presidenta de la CE– las llegadas irregulares se han reducido en alrededor de dos tercios en la ruta del Mediterráneo Central”. Algo que atribuye en parte a los acuerdos con Libia y Túnez, pese a las denuncias de las organizaciones humanitarias por los maltratos sufridos por los migrantes en esos países.
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