e presentó en la Quincena de Realizadores de Cannes, pasó por Zabaltegi 2021, ganó el César al mejor documental y llega hoy al cine-club Kresala esta obra de no ficción digna de uno o más vistazos.

En ella, el documentalista francés Jean-Gabriel Périot (que en 2018 ganó el premio Zabaltegi-Tabakalera por el corto ‘Song for the Jungle’) pone en la batidora el libro del filósofo e historiador Didier Eribon sobre la historia de su familia y de la clase obrera, la voz en off de la actriz Adéle Haenel (‘120 pulsaciones por minuto’, ‘Retrato de una mujer en llamas’), secuencias de viejas películas de ficción (unas pocas de ellas, reconocibles, como ‘Cero en conducta’ de Jean Vigo) y declaraciones de mujeres y hombres en perdidas grabaciones documentales.

Valoración

Datos
Jugando con todos esos elementos, Périot cuenta mucho y bien. Parte del relato familiar de Eribon (que extractado con voz femenina adquiere otros matices) para plantear una memoria personal de la vida de la clase obrera francesa durante medio siglo. Con ese relato verbal en diálogo con las imágenes seleccionadas, evoca los viejos tiempos en que era duro ganarse la vida y las clases bajas carecían de educación para tomar ascensores. Tiempos en que las empleadas del hogar asumían que el acoso sexual formaba parte de su trabajo y los operarios de las cadenas de producción, que su salud se resentiría. Si eras obrero, votabas al Partido Comunista porque era lo que le tocaba a tu clase.

‘Regreso a Reims’ no idealiza la solidaridad obrera. Al revés, mete el dedo en la llaga de que los hombres de clase baja eran machistas y, ellas y ellos, racistas. Hasta se mete en el jardín de tratar de analizar por qué los obreros se van sintiendo abandonados por los partidos de izquierda y sienten más cercana la extrema derecha. Aquí tenemos un ensayo fílmico más que sugerente.