El Partidazo de Youtubers 5, que hasta ese momento parecía ser una celebración del fútbol y el entretenimiento, se detuvo abruptamente por una situación tan desagradable como inaceptable. Un gesto racista proveniente de la grada interrumpió el partido, empañando lo que hasta ese momento estaba siendo un gran partido.

En el minuto 55, un jugador francés se dirigió airado hacia uno de los fondos del estadio. Desde la retransmisión, se pudo ver la imitación de un mono que un espectador realizó, burlándose del futbolista galo. Ese gesto, tan burdo como hiriente, no quedó sin respuesta. Los jugadores franceses, unidos en su indignación, decidieron abandonar el terreno de juego en un acto simbólico de rechazo.

La seguridad del estadio actuó con rapidez, expulsando al responsable. Sin embargo, los jugadores insistieron en que no se trataba de un acto aislado, apuntando que más personas desde la grada participaron en estos comportamientos inaceptables. Entre ellos, Koko DC, un jugador del equipo español, no pudo contener las lágrimas ante lo que acababa de presenciar, visiblemente afectado por la situación.

El árbitro Cristóbal Soria y DjMaRiiO, capitán del equipo español, mediaron para intentar calmar los ánimos. Tras unos minutos de incertidumbre, los jugadores franceses decidieron regresar al campo. Antes de reanudar el juego, tanto los jugadores como los organizadores tomaron el micrófono para pedir respeto a los aficionados, dejando claro que no había espacio para la discriminación.

Vinicius Jr., un abanderado de la lucha contra el racismo
Este triste episodio evoca situaciones similares que han empañado el deporte en otras ocasiones, como las vividas por Vinicius Jr, jugador del Real Madrid. Su lucha contra el racismo ha sido visible, especialmente después de los repetidos ataques que ha sufrido en los estadios de España.

No hace mucho, el brasileño expresó su preocupación sobre el Mundial 2030, que tendrá lugar en España, Portugal y Marruecos, señalando que el país tiene un largo camino por recorrer en cuanto a racismo. Vinicius fue claro al afirmar que “si las cosas no cambian hasta 2030, deberían cambiar las sedes del Mundial”, marcando un ultimátum para que el fútbol español se comprometa a erradicar este problema de raíz.