Con acento europeo Jesús González Mateos

Orbán da la nota en el Parlamento Europeo

En su discurso Orbán dejó claro que su plan es cambiar la Unión Europea de cabo a rabo

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 14-10-2024

El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, esa especie de enfant terrible de la política europea, protagonizó su mañana de gloria ante las instituciones europeas el pasado miércoles en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Le correspondía explicar a los eurodiputados el programa de su presidencia de turno de la Unión Europea. De alguna manera, era su oportunidad de relatar su peculiar idea de Europa. Tirando de sus dotes de populismo y encubierto de un cosmético europeísmo, el líder magiar soltó todo su repertorio de ataques a los inmigrantes, en los que depositó todos los males que aquejan a los europeos. Como era de esperar, sus palabras no dejaron indiferentes a nadie, los grupos de la izquierda clamaron contra su demagogia, mientras que entre sus afines de la ultraderecha, aplaudían enfervorizados. En medio, en posición difícil, un tanto acomplejados, la derecha moderada popular y los extremistas conservadores, ahora enfrentados a Orbán, guardaban silencio. Tal fue el espectáculo, que la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, tuvo que recordar a sus señorías que aquello no era Eurovisión.

‘HACER EUROPA GRANDE DE NUEVO’
Estos seis meses de presidencia húngara han estado rodeados de polémica desde sus inicios en el mes de julio. Para empezar el lema calcado del empleado por Donald Trump en su campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca –“Make America great again– no dejaba lugar a dudas en sus intenciones. Después sus primeros viajes como presidente de la UE fueron toda una provocación a las instituciones europeas. Se plantó en el Kremlin para hablar con su amigo Putin de “la paz” en Ucrania, un eufemismo que traducido quiere decir rendición de Zelensky. De allí se fue a EEUU a compartir ideas con el Trump que aspira a volver a ser presidente. Luego a China y, finalmente, a Turquía e Irán. Una gira por todas las capitales y personalidades que se propugnan adversarios del modelo de derechos, libertades y bienestar que, hoy por hoy, representa la UE.

LOS MIGRANTES CULPABLES DE TODOS LOS MALES
En su discurso Orbán dejó claro que su plan es cambiar la Unión Europea de cabo a rabo. Algo que comparte con los grupos ultras que están asociados a su Partido el Fidesz, todos los que ahora se engloban bajo el pomposo nombre de Patriotas por Europa. Por supuesto, su tesis es que la Unión es débil, burocrática y está gobernada por tecnócratas indeseables controlados por los lobbies progresistas y verdes. Ellos son los responsables, según él, de la muerte de la agricultura y la ganadería europea o de la desaparición de la industria automovilística del continente. Todos son unos “ecofanáticos” que están acabando con los trabajadores europeos. Pero los máximos responsables de esta pérdida de las esencias ortodoxas de la espiritualidad europea que clama Orbán, no son sino los migrantes que según el ocupan nuestros países ilegalmente, quitan el trabajo a nuestras gentes y como llegó a decir en la tribuna de oradores de Estrasburgo, “son los culpables de la violencia de género, de la homofobia y el antisemitismo”. Y les garantizo que lo espetó tan pancho.

LOS EXPEDIENTES ABIERTOS A ORBAN POR LA COMISIÓN
Tras llegar al poder en 2010 el Gobierno de Orbán redactó una nueva ley de prensa que centralizó bajo control estatal los medios públicos y creó el Consejo de Medios, compuesto solo de personajes cercanos al Ejecutivo. Poco más tarde promulgó una nueva ley electoral, criticada de servir los intereses del Fidesz, así como también una nueva Constitución que limitaba las competencias del Tribunal Constitucional, determinó que el matrimonio es la unión de una mujer y un varón, así como también limitó la autonomía económica de las universidades. Uno de los conflictos más severos que Orbán tuvo con la UE fue durante la crisis migratoria de 2015, cuando el Gobierno primero dejó pasar sin control a países occidentales a centenares de miles de inmigrantes, mientras que en octubre de ese mismo año, elevó vallas en sus lindes del sur. Una serie de nuevas legislaciones húngaras criminalizaron a los refugiados, los vincularon con el terrorismo, mientras que el mismo Orbán aseguró que significaban un peligro para la cultura europea y cristiana. Hasta el momento la última de las legislaciones más polémicas fue ley homófoba aprobada en 2021 y que prohíbe hablar de homosexualidad tanto en las escuelas como en programas de radio y televisión en horario infantil.

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