La Policía Nacional ha detenido a 310 personas en el Alt Empordà (Girona) en septiembre. Se trata de arrestos relacionados con los controles fronterizos de delincuentes que el cuerpo ha llevado a cabo a través de sus comisarías de Portbou, La Jonquera y Figueres.

Son individuos con documentos de identidad falsificados, huidos de la justicia o reclamaciones judiciales pendientes, entre otros. Estas actuaciones se enmarcan en las tareas que el cuerpo realiza para controlar la entrada y salida de ciudadanos en puntos fronterizos, detectar inmigración irregular, luchar contra el tráfico de drogas y ejecutar órdenes judiciales.

Cada día cruzan los puntos fronterizos franco-españoles del Alt Empordà una media de 100.000 vehículos.

A modo de ejemplo, el cuerpo ha informado de un episodio que tuvo lugar en la comisaría de Figueres cuando un ciudadano se presentó fuera del horario de atención al público. Intentó entrar en el edificio por la fuerza, causando daños en la puerta de acceso e insultó a los policías de seguridad. Los agentes le detuvieron por delito de daños y desobediencia grave.

Por otra parte, en la autopista AP7, agentes de la Policía Nacional de la comisaría de La Jonquera, interceptaron un autobús que cubría la línea entre la población francesa de Rennes y Valencia. Pidieron al transporte que se desviara al área de servicio de la Porta Catalana y llevaron a cabo un registro de los pasajeros que viajaban. Al pedirles la documentación, la policía detectó que un ciudadano presentaba un documento nacional de identidad español con dudas de veracidad. Al confrontar su numeración, la filiación y la foto confirmaron que era falso. Además, descubrieron que otro viajero del propio autobús traía una carta italiana, que presentaba alteraciones.

Confirmación de identidad
Los policías consultaron en el Punto Atenas de la Comisaría General de Extranjería, que les confirmó las sospechas y emitió un informe pericial sobre la veracidad de los documentos. Además, al confrontar la verdadera identidad de uno de los viajeros, descubrieron tener trece reclamaciones judiciales pendientes relacionadas con tráfico de drogas, lesiones y robos con violencia.

Asimismo, en un mismo día, agentes de Portbou interceptaron en la línea férrea que cubre el trayecto entre Barcelona y Cerbere (Francia) tres ciudadanos a los que les constaban órdenes judiciales de ingreso en prisión. Los detenidos estaban reclamados por delitos de hurto, estafa y sustracción de vehículo a motor, por distintos juzgados de la geografía española.