‘Cama’ ya tiene sus zapatillas. El reportaje publicado en septiembre en este periódico sobre el equipo de fútbol Indarbizi 17 ha tenido la repercusión suficiente para que decenas de lectores y ciudadanos se hayan interesado por el proyecto que surgió en 2023 para ayudar a Mikel García, un donostiarra de 23 años que sufre cáncer desde cuatro años, a poder seguir jugando con sus amigos y tenga una ocupación en una rutina marcada por el tratamiento y las idas y venidas al Onkologikoa. Esa idea creada desde la amistad y el compañerismo ha derivado en que en la actualidad varios de los integrantes de la plantilla son extranjeros sin recursos económicos.

Uno de ellos es Bouya Gueye, senegalés de 26 años que lleva menos de un año en España. De él apuntábamos en el reportaje que se presentó en el entrenamiento al que asistimos para entrevistarles con las zapatillas de fútbol que le había prestado Bixen Zinkunegi ‘Matu’, su entrenador, porque no podía permitirse comprarse unas. Pues bien, una semana después ‘Cama’, como le llaman los compañeros por su evidente parecido al jugador del Real Madrid Eduardo Camavinga, ya lucía nuevas zapatillas. Unas Adidas blancas que ya son suyas. «Mucha gente nos felicitó diciéndonos que hacemos una labor muy bonita y una persona que se puso en contacto con nosotros le compró unas zapatillas a ’Cama’», explica Mikel agradecido por el apoyo que han sentido.

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Una de las preguntas que más han recibido en el Indarbizi 17 ha sido si hay alguna manera de ayudar económicamente al club, y visto el interés, han puesto en marcha una campaña de captación de socios a la que ya se han apuntado 150 personas. «El precio del carnet de socio es de 15 euros y tiene incluido una participación de cuatro euros jugados en la Lotería de Navidad con el 17017», número que hace honor al dorsal que portaba Mikel en 2019 cuando fue diagnosticado de cáncer en la parótida, «y un euro de donativo a ASARGA, la Asociación de Sarcomas Grupo Asistencial».

Carnet de socio que ha lanzado el Indarbizi 17.
Carnet de socio que ha lanzado el Indarbizi 17.
Deja claro que «el resto de la recaudación irá destinado a asumir las fichas de aquellos jugadores que no pueden hacerlo por sus condiciones económicas, a pagar los gastos que tenemos como club, por ejemplo el arbitraje de los partidos, o a invertir en material deportivo». Para ello, además de ponerse en contacto a través del correo electrónico indarbizi17@gmail.com, los interesados pueden hacer el pago de quince euros por Bizum al número 652710040 y serán avisados de cuándo podrán recoger el carnet de socio en las oficinas de la asesoría Solución 3 (paseo Julio Urkijo 45 bajo, junto al Eroski City del barrio donostiarra de Bidebieta), uno de los patrocinadores del Indarbizi 17.

A la espera del pasaporte senegalés
El cariño recibido en las últimas semanas no hace más que animar al equipo, que debutó oficialmente en la temporada con victoria por 2-1 y doblete de Umaru Bangura, el sierraleonés de 24 años que llegó a España en 2018 y no podía continuar sus estudios en la fontanería por la urgencia que tiene de trabajar y obtener recursos económicos. Ahora ejerce de albañil.

Ni en esa victoria –ni en la derrota de la segunda jornada– no ha podido participar ‘Cama’, que tiene sus zapatillas pero de momento tan solo puede lucirlas en los entrenamientos porque no ha podido tramitar su ficha en la Federación Guipuzcoana de Fútbol. «Solo llevo ocho-nueve meses en España. Llegué el 25 de diciembre a Tenerife, luego fui a Almería y llevo en Gipuzkoa unos cinco meses», expresaba Bouya Gueye. Llegó con lo puesto a Canarias, sin ni siquiera documentación de su país de origen, Senegal, y eso es lo que está tratando de reglar las últimas semanas.

Gueye, que sueña con ser modelo o cocinero y destacaba que «lo bueno de vivir en España es que si tienes ganas de trabajar, hay muchas oportunidades», viajó a principios de septiembre a Madrid para conseguir el pasaporte senegalés. Cumplió con los trámites pero ahora está a la espera de que lo reciba. «No me han dado un plazo fijo. Pueden ser dos meses, o tres, o cuatro…».

Mientras la documentación que puede empezar a reconducir su vida llega, el entrenador y los compañeros se lamentan y no comprenden que no pueda jugar un partido oficial. «Esperemos que ese pasaporte llegue pronto», indica el entrenador Bixen. «Entrenar y no jugar puede llegar a resignar al chaval, que pierda la motivación y tome otro camino. Esperemos que eso no suceda», desea el técnico.