El comedor social de Cangas, desbordado
La asociación Santiago Apóstol trabaja para alimentar a 80 personas al día
La Voz de Galicia, , 11-10-2024Donde comen dos, comen tres, pero el reparto se dificulta si crece el número de los comensales. En el comedor social de Cangas, el único de la comarca de O Morrazo, están «desbordados». Han pasado de preparar unos 70 menús diarios en primavera a tener que alimentar entre 80 y 85 bocas y con picos de cien en cuestión de meses. Las cuentas no salen, confirma Enar Núñez, trabajadora social que califica la situación como «bastante delicada». Lo corrobora Eduardo González, miembro de la directiva de la asociación de caridad Santiago Apóstol, al frente del servicio.
No solo se ha disparado el número de comensales diario, sino que también aumenta el de quienes sobreviven gracias al reparto quincenal de alimentos. Antes había que preparar 160 lotes y ahora hay que conseguir 197, con los mismos medios y personas. Detrás de estos números hay familias enteras, personas solas, mayores y niños sin más perfil en común que estar en situación de vulnerabilidad y residir en la comarca. Muchas de las nuevas altas, explica Eduardo, se debe al incremento de inmigrantes, ya que han llegado a la comarca muchas personas procedentes de países en conflicto, pero también engrosan este repunte, nuevas familias de la comarca abocadas a depender de ayudas para asegurarse el alimento diario. La subida de la cesta de la compra que ha llevado a más personas a su comedor, también les dificulta a ellos estirar los recursos. El 80 % de sus usuarios son de Cangas y los demás, del resto de la comarca. «Contamos con una subvención de la Xunta de 33.000 euros al año, otra de la Diputación de 4.000 y el Concello nos dio el año pasado una ayuda con el remanente», explica Eduardo. Las subvenciones permiten pagar los sueldos a media jornada de la trabajadora, la cocinera y la encargada de recoger los alimentos, «pero esto funciona gracias a los voluntarios cuya labor, muchas veces, no se valora», apunta Enar. Son 26 en el equipo pero siguen necesitando manos y ayuda por lo que animan a quien pueda a colaborar con tiempo y también con cualquier donativo. De los municipios de la comarca necesitarían que se comprometieran con ayudas fijas para asegurar el sustento de todos.
Los voluntarios hacen de todo. Desde preparar mesas, a lotes, a servir la comida, limpiar el centro o ayudar en la cocina. Necesitan más manos, pero también que se multipliquen esas donaciones particulares que, aunque sean pequeñas, «cada uno en la medida de sus posibilidades, suman siempre». Además del respaldo del banco de alimentos de Vigo, que es el que surte a todos los comedores, el de Cangas cuenta con el respaldo de «Eroski y Panadería Iglesias». Es un llamamiento abierto en puertas de la Navidad y toda ayuda es poca porque solo este año nacieron cinco bebés en familias a las que apoyan y hacen falta desde carritos a ropa o comida. Las nuevas tarjetas monedero de la Xunta implantadas a través de Cruz Roja son un alivio, «pero dejan desamparados a la mitad de los usuarios, los mayores sin niños, los que están en la calle y los drogodependientes».
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