La película que Trump no quiere que veas

El candidato republicano ha tratado por todos los medios que no llegara a las pantallas su retrato en ‘The apprentice’

La Vanguardia, Francesc Peirón, 11-10-2024

Hasta en la sopa, que se dice.

Donald Trump es un ser omnipresente en Estados Unidos. Está en todos los ámbitos: en la prensa, en los canales de televisión, en las redes sociales, en las disputas familiares y ahora también en el cine.

Aunque como buen producto de la telerrealidad le entusiasma que se cultive su imagen, esta vez, sin embargo, no oculta su disgusto con el retrato que se hace de él en la película The apprentice, una historia de Trump, que llega este viernes a medio mundo y a los cines de Estados Unidos, 25 días antes de las elecciones.

Los creadores dicen que es fiel a la verdad y un portavoz de Trump la califica de basura sensacionalista
El estreno se produce tras los esfuerzos que el candidato republicano y su campaña han realizado estos meses para evitar la proyección de este filme en más de 1.740 salas de estados tanto anti como pro Trump.

Para alguien que se presenta como un triunfador, el retrato que surge de esta película es el de un tipo sin escrúpulos, capaza de vender a su padre y de dejar de lado a su amigo, el abogado Roy Cohn, dos figuras claves en su formación. Incluso es capaz de violar a Ivana (interpretada por Maria Bakalova), la primera de sus tres esposas. En el pleito de divorcio ella lo declaró, aunque luego se retractó.

Gabriel Sherman, periodista de Vanity Fair y guionista del film, defendió el argumento, basado en hechos reales, a partir de investigaciones, las biografías de Trump y Cohn, vídeos de las décadas de 1970 y 1980, época en que se enmarca el relato, así como entrevistas con personas que conocieron al joven Trump.

“Esta basura es pura ficción que hace sensacionalismo con mentiras que han sido desacreditadas hace mucho tiempo”, replicó Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump.

También calificó este trabajo de “pura difamación maliciosa” y Cheung lo describió como “una interferencia electoral de las élites de Hollywood, justo antes de las elecciones”.

Una vez que se proyectó en Cannes el pasado mayo, los abogados de Trump enviaron una petición al director Ali Abbasi (iraní danés de 43 años), los productores y los distribuidores para tratar de bloquear la exhibición de la película.

El título evoca el programa de televisión en el que popularizó la frase “estás despedido” y que a principios de este siglo le dio a conocer como un empresario exitoso en esa América profunda, blanca y rural, en contraste con su Nueva York natal, donde era un paria para los adinerados con abolengo y un chiste para los neoyorquinos en general, que nunca lo apreciaron.

Pero el título aquí tiene más que ver con el aprendiz que fue Trump, interpretado por Sebastian Stan, mientras que Jeremy Strong hace de su mentor Cohn, abogado de mafiosos, de políticos como Richard Nixon o colaborador del senador de la caza de brujas Joseph McCarthy.

Cohn inculcó al Trump, que empezaba sus andanzas como empresario bajo la protección de su padre, la filosofía del “ataca, ataca, ataca”, “niégalo todo” o “nunca admitas la derrota”.

El film es un retrato poco favorecedor de su ascenso como magnate inmobiliario, y donde se explican las trampas y los momentos en que rozó el fracaso. Son cosas de las que se ha hablado, como el caso judicial por racismo al impedir a personas negras acceder a unos pisos.

El problema para él es que el Trump de cine, preocupado por la alopecia y el exceso de peso, se parece demasiado al real.

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