El mensaje que Miguel Tellado, portavoz del PP, envió a Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, el pasado sábado por la mañana rompiendo la negociación en materia de inmigración descoló al Gobierno. En el Ejecutivo sí había expectativas de sellar un pacto con los populares. Trataron de reconducir la situación ese mismo día. No fue posible. «Es triste que el PP se desentienda de este asunto. Es una falta de responsabilidad», exponen fuentes del Gobierno. Había agendada una reunión para este lunes en Madrid que sí se celebró. Cuatro sillas. Tres ocupadas: Política Territorial, Infancia y Canarias. Una vacía: la del PP.

«No nos vamos a levantar de la mesa. Vamos a seguir reuniéndonos. No sabemos aún fecha, pero habrá más reuniones», sostienen en el Gobierno. Una manera de presionar al PP en esta materia, de presionar para que vuelva a la negociación porque, como asumen en el Ejecutivo, «no habrá acuerdo» en esta materia «hasta que el PP rectifique y llame».

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En este contexto, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, visita La Moncloa en el marco de la ronda con los presidentes autonómicos que está realizando Pedro Sánchez. Ayer la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, mandó un mensaje al PP en el Pleno donde se hablada de inmigración: «El PP se ha levantado de la mesa con una excusa que no podemos aceptar». Acto seguido instó a Pedro Sánchez a aclarar si ha solicitado o no ayuda a Frontex y la Unión Europea en materia de inmigración. «Diga la verdad porque éste es e l argumento de la ruptura» del PP. Sánchez dijo que pedirá a Europa más «implicación» en la gestión de los flujos migratorios y adelantar la aplicación del pacto migratorio a 2025.

Esta misma semana, Fernando Clavijo, que aún no se ha pronunciado públicamente sobre la propuesta del Gobierno de que el reparto de menores inmigrantes sea según la población de cada comunidad autónoma un criterio que desde el Gobierno dicen estar dispuestos a estudiar otras posibilidades y bajo la promesa de que el Ejecutivo conceda recursos.

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Lo que sí hizo Clavijo esta semana, durante su visita a Marruecos, es apelar a Gobierno y a PP para que lleguen a un acuerdo, señalando que Canarias «no se levanta de ninguna mesa». «Los problemas se resuelven sentándonos, hablando, y cuando hay diferencias las tenemos que limar», dijo preguntado en Rabat por la ruptura del PP. «Canarias quiere un acuerdo», dicen en el Gobierno para justificar que crean que su pacto les convence, pero que, al mismo tiempo hayan sellado otro con el PP. «No quieren poner ningún obstáculo».

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La sensación en el Ejecutivo es que el «lío interno» en el PP impide el pacto. Que «el problema es de ellos». Así lo explicitó Sánchez: «Muchos de sus votantes y barones y quizá hasta usted mismo quieran llegar a un acuerdo para el reparto de inmigrantes menores, pero es que el problema es que la jefa no les deja», en alusión a Isabel Díaz Ayuso, y tratando de poner en tela de juicio el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del Gobierno, en su intervención ayer en el Congreso, en un Pleno convocado para hablar de inmigración, se comprometió a «reforzar nuestras fronteras y nuestro sistema de acogida para gestionar los picos migratorios»; agilizar la homologación de títulos académicos de aquellas personas que quieren venir a trabajar a España; llevar el próximo mes al Consejo de Ministros una reforma del Reglamento de Extranjería que agiliza los procesos de los migrantes que ya residen en España; o poner en marcha un plan nacional de integración.