Sánchez pedirá a la UE adelantar a 2025 la entrada en vigor del acuerdo migratorio

El presidente acusa al PP de levantarse de la mesa de negociación dejándose arrastrar por Vox y Coalición canaria deplora el orillamiento de la crisis

Diario Vasco, Paula De las Heras y Cristina Cándido Madrid, 10-10-2024

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en el pleno sobre inmigración forzado por el PP que pedirá a la Comisión Europea que adelante la entrada en vigor del Pacto de Migración y Asilo aprobado el pasado año para que sus herramientas de control fronterizo y reparto de personas migrantes empiecen a usarse en el verano de 2025 y no el verano de 2026, como está previsto. El líder socialista acusó al PP de buscar excusas para no apoyar la propuesta con la que el Ejecutivo pretende hacer frente al «pico» de entrada de menores migrantes que está gestionando en solitario la comunidad canaria.

Los populares se levantaron este sábado de la mesa de negociación con el Gobierno para acordar una redistribución de esos menores. El reproche del principal partido de la oposición fue que Moncloa no pide suficiente ayuda a la UE para reubicar a los migrantes, aunque en su posición también había una discrepancia con la propuesta gubernamental.

Esta plantea ahora un reparto en función de la población, pero también exige que, para beneficiarse de financiación estatal, aquellas comunidades que no hayan invertido en crear una red de acogida acorde a su número de habitantes lo hagan. Eso obligaría a las autonomías gobernadas por el PP fundamentalmente Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana a crear 4.000 nuevas plazas de acogida.
Sánchez exigió en su intervención al PP que asuma su «responsabilidad» y acepte una «distribución justa» entre comunidades autónomas. «No podemos exigir a Europa una solidaridad que no mostramos nosotros mismos dentro de nuestro país», remarcó.

En su turno de réplica, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, exigió poner «por escrito» la ayuda europea en inmigración y cuantificó en «cero» los recursos adicionales para atender a los menores en las comuniades autónomas», al tiempo que avisó de que el acuerdo del PSOE con Bildu en la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘Ley Mordaza’, provocará «más desprotección» en las fronteras españolas y «más efecto llamada irresponsable».

No «padres de la xenofobia»
Pero por encima de esta crisis concreta, el jefe del Ejecutivo trató de desmontar el discurso de la ultraderecha sobre inmigración con datos y recalcó que la mayoría de inmigrantes que habitan en España realizan profesiones invisibilizadas, con un alto grado de precariedad y que, sin ellos, sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería «se hundirían».

Sánchez, en todo caso, apeló al pasado para rematar su discurso con una frase llena de carga contra el discurso de la ultraderecha por el que, reprochó, se está dejando arrastrar el PP. «Los españoles somos hijos de la inmigración, no vamos a ser padres de la xenofobia», remató.

En medio de la pugna partidista a cuenta de la inmigración, Coalición Canaria partido que gobierna en esta comunidad con el apoyo del PP criticó el «cruce de discursos políticamente interesados» de los grupos parlamentarios en vez de preocuparse por el «drama humanitario de la migración en Canarias». Y su diputada, Cristina Valido, descargó responsabilidades a izquierda y derecha.

Al presidente del Gobierno le pidió que aclare si renunció a la ayuda europea de Frontex para abordar la crisis, tal y como argumentó el PP para romper las negociaciones. Y al partido de Feijóo le reprochó haberse levantado de la mesa de negociación «con una excusa que no podemos aceptar», advirtió.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)