El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha sido recibido este martes en Rabat con la bandera tricolor del archipiélago junto a la española, en un estrado que compartía con Naser Burita, ministro de Exteriores de Marruecos, de cuyas costas proceden el 28% de los inmigrantes que desembarcan clandestinamente en las islas. Saludado con honores en la capital del país magrebí, dos días antes de su prevista visita a La Moncloa, el mandatario autonómico ha alabado el “enorme esfuerzo” del Gobierno marroquí para frenar el auge de una inmigración irregular que sería “inasumible”, enfatizó, sin su cooperación. El jefe de la diplomacia de Marruecos aseguró a su lado que su país está dispuesto a acoger de vuelta a los migrantes no acompañados de su nacionalidad, pero advirtió de que las “lagunas en las leyes y los trámites [administrativos]” en los países europeos dificultan la repatriación.

“Hemos tratado la posibilidad de trabajar conjuntamente con Marruecos” y abrir un espacio para trabajar de manera conjunta para que puedan regersar a sus casas los marroquíes menores de edad no acompañados en Canarias, entre un total de 5.400 acogidos en la actualidad por los servicios sociales autonómicos. “El ministro ha expuesto caminos a transitar que nos han abierto la luz”, destacó Clavijo, quien se comprometió a trasladar dichas vías “importantes y muy esperanzadoras” al Gobierno español para poder lanzar “un mensaje claro” a las mafias de trata de personas.

El jefe del Ejecutivo de Canarias –la comunidad que muestra mayores cotas de solidaridad con los refugiados saharauis de los campamentos de Tinduf (oeste de Argelia) controlados por el independentista Frente Polisario– afirmó ante Burita que comparte plenamente la posición del Gobierno de España, favorable a la autonomía de la antigua colonia del Sáhara Occidental bajo soberanía de Marruecos. El ministro precisó que ya ha mantenido contactos con Francia y España para abordar el retorno de los menores no acompañados. “Las lagunas en las leyes y los trámites generan un efecto llamada”, advirtió.

El ministro de Exteriores Nasser Bourita, junto a Fernando Clavijo, en Rabat, este martes.
El ministro de Exteriores Nasser Bourita, junto a Fernando Clavijo, en Rabat, este martes.
JALAL MORCHIDI (EFE)
Canarias ha abierto unos 40 centros de acogida de menores, hasta llegar un total de 80, desde julio del año pasado. Su Consejo de Gobierno ha aprobado un requerimiento al Estado para que asuma el coste que se está produciendo en Canarias por atender “en solitario a los menores migrantes no acompañados, un gasto que ha cifrado en 157,1 millones de euros, según indicó el lunes el portavoz del Ejecutivo autonómico, Alfonso Cabello.

La gestión de los miles de menores migrantes no acompañados que hay en las islas se ha convertido en el principal motivo de enfrentamiento entre el Gobierno canario, el Ejecutivo central y el Partido Popular. El PP dinamitó en el Congreso en julio la reforma de la Ley de Extranjería acordada por el Ejecutivo central y el canario para establecer un mecanismo legal para la derivación obligatoria por todas las comunidades de parte de los menores que tutela Canarias. Desde entonces, los enfrentamientos públicos y la tensión han sido moneda común entre los partidos y entre el Gobierno canario y La Moncloa.

Tras el naufragio de un cayuco en El Hierro el 28 de septiembre, tragedia que ha dejado nueve muertos y una cincuentena de desaparecidos, parecía que se reconducían las negociaciones entre el PSOE y el PP para consensuar la reforma. El sábado, sin embargo, el PP decidió romper el diálogo con el argumento de que el Gobierno que no ha pedido suficiente ayuda a la Unión Europea para, por ejemplo, reubicar a los menores en otros países. El principal perjudicado por esta decisión es el Gobierno de Canarias, del cual forma parte el propio PP.

Mientras tanto, la llegada de irregulares está lejos de frenarse en Canarias, donde han repuntado en los últimos 15 días de septiembre hasta alcanzar las 4.050 personas, tras una primera mitad del mes en la que se habían ralentizado y un verano de récord, con 6.267 llegadas en los meses de julio y agosto. En total, septiembre sumó 5.284 llegadas irregulares a las islas (una media de 176 personas al día), superando a las registradas en enero, que era hasta ahora el mes con más entradas de migrantes de todo el año. Solo el mes pasado llegaron a las islas 719 menores extranjeros no acompañados, según los últimos datos del Ejecutivo autonómico.

El Gobierno marroquí ya recibió a Clavijo en 2019, en su anterior mandato presidencial, aunque con menor rango de protocolo. En marzo del año pasado, el entonces presidente del Gobierno de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres, actual ministro de Política Territorial, viajó también a Rabat en busca de acuerdos comerciales junto a una delegación de empresarios de las islas. Marruecos le dio la bienvenida entonces con un cuidado protocolo, que incluyó una reunión con el primer ministro, Aziz Ajanuch, y dos ministros. Cuando Torres visitó Rabat, los flujos de inmigración irregular desde las costas de Marruecos y el Sáhara Occidental, se habían reducido en casi un 30%, tras haber alcanzado picos de llegadas en los dos años anteriores.

A Canarias le preocupa además la delimitación de las aguas de explotación exclusiva, en el Atlántico, que Marruecos amplió unilateralmente en 2020 sobre la zona económica exclusiva española correspondiente al archipiélago, y el contencioso sobre la explotación de sus recursos, y la gestión del espacio aéreo. El jefe de la diplomacia del Ejecutivo de Rabat ha puntualizado ahora que ambos asuntos están en vías de solución. Sobre el compromiso de Marruecos de poner en servicios sendas aduanas comerciales en las fronteras de Ceuta y Melilla, suscrito en abril de 2022 por el rey Mohamed VI y el presidente Pedro Sánchez, prefirió guardar silencio.