Los ultraderechistas de la Falange acaban de conseguir su primera foto junto a un representante diplomático. El embajador de Irán, Reza Zabib, participó el pasado viernes en una conferencia organizada por la extrema derecha en un reducto falangista de Madrid, donde se dejó fotografiar con uno de los asaltantes de la librería Blanquerna.

El acto al que acudió Zabib se celebró en Espacio Ardemans, un local ubicado en la primera planta del número 66 de la calle Ardemans, el mismo portal donde también figura la sede de Falange Española de las JONS.

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Espacio Ardemans es un centro de conferencias donde la extrema derecha suele organizar distintas actividades y en el que se venden materiales de apología franquista. El local fue “bendecido” en mayo de 2022 por Atanasio Schneider, obispo auxiliar de Astaná (Kazajistán) y ferviente defensor del ultraconservadurismo dentro de la Iglesia.

El Jefe Nacional de La Falange, Manuel Andrino, durante una manifestación frente a la sede de Ferraz.
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Entre los ponentes que han pasado por Ardemans se encuentran los ultraderechistas de Núcleo Nacional, quienes suelen comparecer encapuchados en sus apariciones públicas. La última reunión del grupo de extrema derecha en ese local tuvo lugar el pasado 8 de septiembre.

Esta sala de conferencias acaba de servir de escenario del encuentro en el que participó el embajador de Irán. Zabib se acercó a última hora de la tarde del viernes al número 66 de la calle Ardemans para asistir a una conferencia sobre “guerra y paz en Oriente Próximo” en la que intervino el ultraderechista Carlos Paz, quien también había participado en una de las presentaciones de Núcleo Nacional en ese mismo local.

Paz compartía cartel con Isabel Valero, colaboradora habitual de medios de extrema derecha, y el embajador iraní, quien ofreció una charla bajo el título “cómo lograr la paz en Oriente Medio”.

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Al terminar el acto, Zabib se fotografió junto a Norberto Pico, líder de Falange Española de las JONS, y Manuel Andrino, el jefe de la Falange (escisión de la anterior) conocido por su participación en el violento asalto a la librería Blanquerna en 2013. Andrino fue uno de los ultras condenados y encarcelados por su papel en aquel episodio.

Este conocido ultraderechista visitó Teherán en agosto de 2018. Allí fue recibido por el viceministro de cultura, Mohammad Ali Ramin, según relató el propio Andrino en su perfil oficial en X (antes Twitter).

Yugo y flechas
Los líderes falangistas obsequiaron al embajador un cuadro con la foto de un mural realizado por las Juventudes de la Falange y en el que se aprecia una bandera española con el yugo y las flechas junto a la bandera de Irán.

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Zabib ocupa el cargo de embajador en España desde abril de 2023, mientras que el 12 de enero de 2024 acudió a La Zarzuela para presentar sus cartas credenciales ante el rey Felipe VI.

El pasado miércoles 2 de octubre, 48 horas antes del acto junto a los falangistas, el diplomático ofreció una rueda de prensa en la que se refirió al ataque con misiles que Irán había lanzado el día anterior contra Israel.

“Si Israel repite sus errores de nuevo, la respuesta de Irán será rápida y más fuerte que antes”, afirmó el embajador durante su comparecencia, en la que señaló además cualquier participación de terceros Estados en el conflicto “será respondida con dureza”.

Respuesta de la embajada
La Embajada de Irán en España, ante esta información, ha enviado una aclaración a este medio en la que indica que “el evento se centró en el tema de ‘Guerra y paz en Oriente Medio’ y trató sobre el genocidio perpetrado por el régimen sionista en Gaza y ahora en el Líbano”.

“Dado que la reunión era de carácter público, la asistencia de las personas fue naturalmente libre. Durante su intervención, el Embajador expuso las causas, las dimensiones y las perspectivas del genocidio que el régimen sionista ha llevado a cabo durante el último año”, sostiene.

La embajada iraní apunta además que “aceptar las solicitudes para tomar fotografías en este tipo de eventos se realiza únicamente por cortesía y respeto a las normas de etiqueta, sin implicar ningún otro significado”.

Lo que no aclara la embajada es cómo el representante diplomático ni sus asesores no se percataron de que el acto era en un local de la extrema derecha ni de que los dos hombres que le obsequiaron el cuadro con la bandera de España con simbología falangista junto a la enseña de Irán eran, precisamente, los dos jefes de la Falange.