Después de cancelar la reunión prevista la semana pasada con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que intenta desencallar la reforma de la ley de Extranjería para hacer obligatorio el reparto de los migrantes menores no acompañados entre todas las comunidades autónomas, el PP, que gobierna en la mayoría de ellas, introdujo ayer una matización: las conversaciones no están rotas, pero sí suspendidas hasta que España pida ayuda a Europa.

Esta es la condición que puso el portavoz popular, Borja Semper, para retomar las conversaciones, aunque el propio Torres salió al paso de esta “excusa” y aseguró que el Gobierno no ha recibido ninguna oferta de sus socios de la Unión Europea para acoger migrantes ni ha rechazado ayuda alguna.

Feijóo prosigue su gira europea: esta semana viajará a Varsovia y la próxima, a Bruselas y Berlín
El drama humanitario sigue, por tanto, mientras la oposición acusa al Gobierno de “jugar con los inmigrantes” y la Moncloa pide un “esfuerzo” conjunto para poder derivar a centros de la Península a los menores que han saturado los de Canarias.

“Seguimos muy lejos del pacto, porque el Gobierno sigue sin responder a las propuestas y requerimientos del PP”, lamentó Sémper, que instó al Ejecutivo a demostrar que ha hecho gestiones en Bruselas. A lo que Torres respondió: “Quienes tienen que dar explicaciones son ellos. Primero, que no había financiación, pero hay. Luego que no se convocaba la conferencia de presidentes, y ya está anunciada, y ahora una carta”, replicó el ministro canario ante la interpretación que el PP hace de un comunicado de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, a partir del cual entienden que España ha rechazado la colaboración comunitaria.

El portavoz popular se preguntó cómo pretende el Gobierno frenar los flujos migratorios sin atender al “ofrecimiento” de la UE de reforzar las fronteras a través de la agencia Frontex y cómo piensa garantizar los recursos económicos para que las comunidades autónomas puedan “acoger con humanidad” a los migrantes. “Tenemos buena voluntad, pero el Gobierno no espabila, sigue sin aportar soluciones”, proclamó Sémper, que anunció que su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, proseguirá esta semana en Varsovia, adonde irá el viernes, y la que viene en Bruselas, el jueves 17, y Berlín, el día 18, su gira para forjar una “alianza europea contra la inmigración irregular”.

Tras visitar Atenas y Roma, y después del debate sobre inmigración que mañana miércoles, a instancias de la oposición, se celebrará en el Congreso, el presidente del PP explicará en estas tres capitales su plan migratorio, que conjuga el trato humanitario con la defensa de la legalidad, según argumentó Sémper, que restó importancia a la amenaza de Vox de dejar sin presupuestos regionales a comunidades como Murcia, Castilla y León o Aragón si el PP acepta allí acoger a menores migrantes. No lo ven igual en la Moncloa, donde creen que es la ultraderecha la que está llevando a los populares a esta postura “absolutamente injustificada”.