Vox Canarias se enreda en una crisis con la excusa de la gestión migratoria

La diputada Marta Gómez abandona el partido al igual que varios concejales de municipios canarios | Todos se quejan de ser «títeres» de una estructura muy cerrada

Canarias 7, Patricia Vidanes Sánchez Las Palmas de Gran Canaria, 07-10-2024

Parece una incongruencia que alguien deje de formar parte de un partido político como Vox, con un ideario muy claro, contrario a la inmigración, alegando que no comparte el discurso de odio contra los migrantes y la manera en que se está gestionando desde la formación tal asunto a nivel regional.

Pero es lo que ha hecho la diputada Marta Gómez. Hace unos días abandonó el grupo parlamentario de Vox, pero no renuncia a su acta. Asegura que seguirá «trabajando por la sociedad» canaria desde el grupo de los no adscritos.

Preguntada por la causa exacta de su salida, afirma que «el factor que precipitó» su marcha de Vox es la manera en la que se está gestionando la crisis migratoria que vive Canarias. Sabedora de que el ataque al migrante «siempre» ha formado parte «del pilar» de Vox, «obviamente», afirma que «ahora mismo el camino que han cogido no va acorde con lo que yo pienso». Marta Gómez dice que es partidaria de que «se controle la migración, pero desde el origen, con políticas en los países de origen» de las miles de personas que por diferentes motivos intentan escapar de África.

REPRESENTANTES
45 En las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo de 2023, Vox, sin apenas estructura ni dirigentes locales, obtuvo 4 escaños en el Parlamento canario; 34 concejales; 4 consejeros en el Cabildo grancanario, 2 en el de Tenerife y 1 en Lanzarote.

Sin embargo, apunta la exdiputada del partido ultraderechista, «la solución de Vox es que no se les puede dejar entrar» en España, en Canarias, y defienden «que se les devuelva a su origen o que se les monte en aviones con destino Bruselas». Nada nuevo, lo ha pregonado la cúpula de Vox, un discurso que en las últimas semanas ha replicado aprovechando el drama migratorio al que asiste Canarias.

«Son personas que tienen un buen equipo jurídico», cuenta Gómez refiriéndose a la cúpula de Vox, «y saben que no se puede hacer» lo que pregonan. Los migrantes «son personas con derechos humanos, con ganas de prosperar, por humanidad debemos ser empáticos con ellos», señala la exdiputada de Vox y ahora en el grupo de los no adscritos en el Parlamento de Canarias.

«Vivimos en una comunidad autónoma muy generosa, pero Canarias ya no puede más», eso sí lo comparte Gómez. «Canarias está completamente abandonada, y la Península tiene que arrimar el hombro». Tales pensamientos «se los comité en petit comité a algún compañero, y no tienen la misma manera de ver la situación».

En realidad, la cuestión de la inmigración parece una excusa. Los problemas internos de Vox en Canarias van mucho más allá de eso.

Al menos cuatro concejales han abandonado las filas del partido después de haber irrumpido por primera vez en los ayuntamientos canarios. Es el caso de Rosa Altafaj en Ingenio, que a finales de julio pasó al grupo mixto. «Vox no quiere a gente que trabaje, quiere a títeres», aseguró la concejala, que se quejaba de haber sido objeto de «ninguneos». El partido tiene una dinámica de relación de poder, te aísla y luego te invisibiliza, explicó tras su salida de Vox, que controla hasta las redes sociales personales, que no son bien vistas.

Parecidas explicaciones dieron tras abandonar Vox los concejales de Agüimes, Roberto Martínez Cifre, que habló de discrepancias con el partido; y de Telde, Janoa Anceaume, que ahora forma parte del Gobierno local. De su antigua formación dijo que «no construye; todo lo contrario, pretende destruir».

Y en Lanzarote pasó otro tanto de lo mismo con la marcha de Ginés González, el único concejal con tareas de gobierno en Canarias que pasó al grupo de concejales no adscritos del Ayuntamiento de Teguise en julio. Alegó diferencias irreconciliables con la dirección de Vox a raíz de que la dirección nacional «haya abandonado a Canarias» tras negarse a una reubicación equitativa de menores migrantes.

Los diputados de Vox Paula Jover y Nicasio Galván.
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Los diputados de Vox Paula Jover y Nicasio Galván. Arcadiio Suárez
«Hay más gente como yo, descontenta» con el rumbo del partido
El portavoz parlamentario de Vox en Canarias, Nicasio Galván, ha pedido a Marta Gómez, diputada autonómica que ha abandonado el grupo parlamentario y ha pasado a no adscrita, entre críticas al discurso migratorio de la formación de Santiago Abascal, que tenga «un mínimo de honradez» y deje el acta.

Galván ha sostenido que el acta no es de ella sino de los 70.000 canarios que votaron a Vox, al tiempo que ha recordado que los principios de su partido llevan siendo los mismos desde 2013. De su excompañera de partido ha dicho que «no es una persona de Vox y donde tiene que estar es fuera de Vox». Según Galván, en «ningún momento hubo discrepancias» en el seno del grupo parlamentario de Vox, aunque sí hubo un cambio de «actitud» de Gómez.

Para la aludida, las declaraciones de Nicasio Galván «corroboran mi tesis». Según la exdiputada de Vox, el partido quiere controlar los primeros puestos en Parlamento, cabildos y ayuntamientos con gente afín, que no muestre fisuras ni pensamientos propios. Así, «lo que quieren es que entre el siguiente de la lista. ¿Y quién es el siguiente? El siguiente es Alberto Rodríguez Almeida, actual diputado nacional por Canarias» que renunciaría en favor del siguiente. «¿Y quién le sigue? El hermano de Nicasio Galván», enumera Marta Gómez.

«Llevo sufriendo una gran presión a nivel interno porque lo que quiere es que deje el acta». Hay, dice tras salir de Vox, «un entramado» a favor de una serie de intereses particulares. Mientras, en el partido de ultraderecha «hay más gente como yo. Y va a haber mas movimiento. Hay muchas personas descontentas con las líneas que se están llevando a cabo», según Gómez.

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