El Ministerio del Interior procedió ayer al traslado en avión de 131 subsaharianos de los 132 que llegaron el pasado sábado a la isla de El Hierro a bordo de una barcaza, y que quedaron sometidos a cuarentena después de que uno de ellos manifestara padecer tuberculosis. Otro de los inmigrantes quedó hospitalizado por las quemaduras sufridas durante el trayecto.

El presidente del Cabildo de El Hierro, Tomás Padrón, confirmó a EL MUNDO que el enfermo fue aislado en el hospital insular, mientras que los demás fueron concentrados en un polideportivo a la espera de las pruebas médicas. Cuarenta y seis de ellos dieron positivo tras serles realizada la prueba de la tuberculina, por lo que para descartar la enfermedad fue necesario realizar una radiografía de tórax.

Según afirmó Padrón, «después de hechas las pruebas los inmigrantes no tienen esa enfermedad. Lo que pasa es que los médicos tampoco daban una garantía total y absoluta; así que los capitanes de las compañías navieras que debían trasladar a los inmigrantes a Tenerife se negaron a embarcar a los inmigrantes junto a los pasajeros al no tener un certificado médico rotundo».

Tanto la naviera Armas como la Fred Olsen se opusieron al traslado después de que los Servicios Sanitarios del área de Salud de El Hierro recomendaran la adopción de «las medidas universales de protección contra enfermedades infectocontagiosas».

Sin embargo, según confirmó ayer el delegado del Gobierno en las islas, José Segura, «estos inmigrantes han sido trasladados a Tenerife con dictamen médico y autorización médica», a bordo de aviones contratados por el Ministerio del Interior y «no hay riesgo de contagio porque carecen de esa enfermedad (tuberculosis)».

Los centros de retención de inmigrantes de Canarias acogían ayer a 5.070 internos. El número de inmigrantes irregulares llegados a Canarias durante 2006 se eleva a 18.514, de los que 10.205 han arribado a Tenerife.