El pacto entre el PSOE y EH Bildu para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana tropieza apenas un rato después de anunciarse con la misma piedra que lleva ahí toda la legislatura: la inestabilidad de los apoyos parlamentarios. Podemos, que con sus cuatro diputados puede jugar un papel decisivo en las votaciones cuando Junts no apoya al Gobierno, ha sido el primer partido del bloque de investidura en desmarcarse del contenido por “insuficiente”. Así, se manifiesta como “profundamente escéptico”.

“Esto no se puede llamar ‘derogación de la ley Mordaza’ porque se queda muy corto este acuerdo”, ha denunciado el portavoz nacional del partido morado, Pablo Fernández, quien en contra de lo expuesto por EH Bildu considera que ni se prohíben “expresamente” el uso de las balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad ni se acaban con las llamadas “devoluciones en caliente”. Eso lleva a la siguiente conclusión a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra: “Un acuerdo muy del PSOE, mucho titular y poca transformación”.

Podemos recrimina que el pacto anunciado por EH Bildu es sólo “un retoque muy estético” que “no aborda las grandes cuestiones” que, a su juicio, “deberían eliminarse”. Pues sólo ofrece “mejoras muy, muy pequeñitas”.

“Nos preocupan dos cosas. En primer lugar, que la derogación de las personas migrantes quedan fuera de la ley y esto en un marco de ascenso brutal del racismo nos parece del todo inaceptable. En segundo término, no se prohíben las balas de goma expresamente en este acuerdo entre Bildu y el PSOE”, ha asegurado Fernández.

En una rueda de prensa en las Cortes de Castilla y León, donde es procurador, el secretario de Organización de Podemos ha tildado el pacto de “insuficiente” y de estar “lejos” de lo demandan los colectivos sociales. A continuación ha explicado de dónde vienen sus reticencias, aunque en realidad lo que ha hecho el portavoz de Podemos es una carta de presentación de sus demandas de cara a una negociación con el PSOE para ganarse sus cuatro votos.

“La actual situación social y política en la que el PSOE ha entregado a la derecha el Poder Judicial pactando con el PP y ha renunciado a transformar desde el Gobierno de España, dejando intactas las estructuras reaccionarias del Estado profundo que generan la criminalización y persecución el activismo. Por ejemplo la infiltración en movimientos sociales o la existencia de las cloacas del Estado”, ha expuesto.

“Además”, ha continuado Fernández, “el mantenimiento del ministro Marlaska al frente del Ministerio del Interior”. “Todo ello nos hace ser profundamente escépticos ante el hecho de que este acuerdo represente de verdad un avance. Algo que para nosotros no se produce”, ha zanjado.

PP: “Sánchez cruza la línea que le faltaba”
En cuanto a la oposición, el pacto PSOE-EH Bildu ha recibido el rechazo total por parte del PP. Borja Sémper ha criticado que la cesión sobre la seguridad ciudadana ante Bildu es “la línea que le faltaba por cruzar al Gobierno de Sánchez”. “Sabíamos que sin amnistía y sin indultos no había investidura y hoy sabemos que sin excarcelaciones y cesiones legislativas tampoco hay legislatura”, ha afirmado el portavoz del PP.

Ha recordado la gravedad de pactar políticas de seguridad con los de Arnaldo Otegi, una formación que “desprecia a la Policía y a la Guardia Civil” y que cree que “ETA hizo bien”. “Sánchez no piensa en la seguridad de los españoles ni en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, solo piensa en la manera de asegurar su estancia en La Moncloa”, ha recriminado.

Asimismo, el portavoz nacional del PP ha indicado que Otegi parece ahora el “portavoz de Sánchez” a la hora de anunciar los acuerdos y que la formación abertzale parezca que forma parte del Gobierno aunque no se siente en el Consejo de Ministros.

Otros destacados dirigentes del PP se han pronunciado. El portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, ha reprochado el hecho de que la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana “la dicte un partido como Bildu”. Eso “da buen ejemplo del nivel de podredumbre del Gobierno de Sánchez” y, con ello, dice Tellado, “el PSOE termina de firmar su acta de defunción como partido constitucionalista”. Por su parte, Esteban González Pons ha opinado que se perpetra una “infamia”, ya que “se premia a quienes alteran la convivencia y se desmantelan las fronteras”.

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Desde Vox, su líder, Santiago Abascal, ha recriminado que Sánchez haya decidido “que sean los terroristas los que hagan en España las leyes policiales y de seguridad”. En un comentario en la red social X, ha acusado al presidente de “traidor” y ha pedido no dar “ni agua a este Gobierno”. “Ningún pacto con el Gobierno que deja a los pies de los terroristas y delincuentes a la las fuerzas de seguridad y a la sociedad española”, ha rematado.

En las filas del PSOE, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado incómodo con el pacto con Bildu, un formación de la que ha dicho: “Si se quitaran ellos la mordaza y pudieran de una vez pedir perdón y reconocer el dolor de las víctimas ya sería suficiente”. Bajo su punto de vista, “está muy bien que el pacto sea con una organización que se dedicó a ponerle mordaza al pueblo vasco durante tantos años”, informa Europa Press.