Izaro y Mikel Urdangarin comparten ‘Errefuxiatuena’ con la BOS

La experiencia, “potente e impactante”, aseguran, se repetirá en el BEC en vivo los días 25 y 26 de este mes

Deia, Andrés Portero, 04-10-2024

Los cantantes vizcainos Izaro Andrés y Mikel Urdangarin han vuelto a grabar Errrefuxiatuena con el apoyo de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS) y en el marco del proyecto solidario y compartido con otros músicos Ura Bere Bidean, que tendrá su traslación al directo en dos conciertos con entradas ya agotadas los días 25 y 26 de este mes en el BEC de Barakaldo. “En la canción imaginé como sería que un refugiado volviera a su casa ya sin guerra”, explica Izaro.

Relacionadas
Doctor Deseo: “La música es un cauce para sacar fuera la tristeza”
Eñaut Elorrieta rescata ‘Itsasoa gara’ para el proyecto Ura Bere Bidean

El exilio forzado de los refugiados y la esperanza y el sueño de la vuelta a casa, para vivir en paz. Esa esa la temática de Errrefuxiatuena, que ambos músicos vizcainos incluyeron en el disco de Izaro Limones de oro, hace dos años, un álbum que la de Mallabia compartió con compañeros como Amaral, Zahara, Gartxot, Eñaut Elorrieta, Xoel López, Cris de Belako o Rozalén, entre otros.

La nueva grabación se podrá escuchar en directo a finales de este mes en el BEC, en dos jornadas en la que destacados artistas, la mayoría euskaldunes y de varias generaciones, interpretarán versiones sinfónicas de clásicos del cancionero vasco, con arreglos del compositor y director getxoztarra Fernando Velázquez, y el apoyo de la BOS y la Sociedad Coral de Bilbao.

“Mientras cantaba Errrefuxiatuena con los de la banda, ya me imaginaba la voz de Mikel en esta canción porque el mar tiene espacio en ella, y para mí su voz es un mar hondo, de un azul oscuro, del interior”, reflexiona Izaro, que ofrecerá un concierto en solitario en el BEC el 31 de mayo de 2025. “Desde pequeña me ha impresionado mucho la gente que tiene que dejar su casa por motivos como la guerra, la violencia o la brutalidad. Quien tiene que abandonar una casa deja muchas cosas detrás. Imaginaba cómo sería volver a una casa sin guerras, a tu propia casa”, apostilla.

Urdangarin fija la canción como respuesta a “la mayor crisis migratoria hacia Europa que ocurría desde hacía tiempo” desde Libia, Siria… “Me acuerdo que miles de personas murieron en el Mediterráneo, sucedieron imágenes muy duras y ahí vino la canción”, explica sobre un tema ahora conducido por unos arreglos sinfónico delicados y suavizados por las cuerdas y los vientos de las flautas.

“Creo que el arreglo combina muy bien con el color de la canción porque no es fácil arreglar a posteriori un tema que ya tiene su esencia”, indica su responsable, Fernando Velázquez. “Nos lleva a toda la ternura y a toda la empatía. Además, fue especialmente bonito a la hora de grabarla porque estaba muy bien, pero fue mencionar la letra y qué quería decir para que la orquesta la tocara con una carga emocional que espero que se transmita”, apostilla.

Izaro recuerda la experiencia de grabar con la BOS como un hito en su carrera. “Me fascinó el mundo de la orquesta, cómo son un solo instrumento pero son 80 personas aunque en sí, sean solo una”, explica. Por su parte, Urdangarin, ya con más experiencia en estas lides, califica a la orquesta como “un monstruo de 100 cabezas”, además de “un lujo, algo que se sale de la normalidad y que hay vivirlo así”.

Izaro da la razón a Urdangarin y, además, añade otra particularidad al sonido. “Hoy en día no estamos acostumbradas a escuchar ya casi la música orgánica, pero oír a una orquesta en directo no es algo normal. Cuando te llega toda esa vibración y todos los armónicos, la gente no está acostumbrada a esa emoción. Por eso es también especial, y como experiencia es algo muy potente”.

Urdargarin tambien destaca la experiencia impactante de trabajar con una orquesta y la importancia de Ura Bere Bidean. “Es impactante. Todo lo que ocurre alrededor de la música se puede incluir en algo llamado transmisión, y este pueblo necesita eso: recibir transmisión y ser parte de la transmisión. Y para lograrlo, tiene que haber alguien que transmita”, explica en alusión al proyecto.

Concierto compartido
Todo el trabajo realizado se llevará a escena los días 25 y 26 de este mes en el mes. “Sirve para conocer gente nueva, músicos de otras generaciones, y eso también es parte de la transmisión. Conoces a gente que quizás no hubieras conocido y, al final, hace que el agua vaya por su cauce”, indica Izaro en alusión al nombre del proyecto. “Estaremos allí, en el BEC. A ver si lo pasamos bien”, concluye el autor de Badira hiru aste.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)