La isla más occidental del archipiélago, la más pequeña y la menos poblada, El Hierro, se ha convertido en el epicentro del drama humanitario que viven las islas en la actualidad. Entre el año pasado y lo que llevamos de este han llegado a esa isla, con poco más de 11.000 habitantes, casi 30.000 personas, lo que ha llevado a su presidente a lanzar un SOS.

Sin medios, sin recursos y con muy poco apoyo hacen frente a la llegada constante de cayucos. La cara más triste de este fenómeno la vivieron el pasado sábado cuando un cayuco en el que viajaban 90 personas naufragó y dejó más de medio centenar de personas fallecidas.

La situación hace tiempo que es insostenible y, por ello, el Cabildo herreño lanzó este jueves un mensaje urgente, a través de una declaración institucional, en la que solicitan más recursos, tanto humanos como materiales, para poder dar respuesta a las miles de personas que llegan a las costas de este territorio. Destacan que, durante el año pasado, arribaron 152 embarcaciones con 14.417 personas. En lo que va de año, son 15.025 los migrantes que han sobrevivido a la ruta canaria y han tenido como puerto de llegada la isla del Meridiano. Todo ello, en un territorio con 11.154 habitantes.

Desde la corporación insular trasladan que esta «crisis de los cayucos» mantiene «concentrados los esfuerzos humanos y materiales», que resultan «insuficientes» cuando se producen situaciones «punta de llegadas». Por ello, demandan a las administraciones competentes, Gobierno de España y Gobierno de Canarias, que haya «compromisos y soluciones» para poder dar una respuesta digna a todos ellos.

Reconocen que el pueblo herreño es «solidario y empático», pero consideran no estar preparados «ni por superficie, ni por población», para gestionar este fenómeno migratorio. En este caso, apelan al Gobierno central para que aborde «la construcción de infraestructuras alojativas por la vía de emergencia» y que también se siga avanzando en el protocolo de las derivaciones, que se deben hacer «con carácter inmediato» a otras islas «de mayor capacidad». Todo ello, con el único fin de garantizar una atención digna y que se cumplan los Derechos Humanos.

Preocupa, sobre todo, la difícil situación que viven los menores migrantes que llegan a las costas sin la compañía de un familiar. En este caso, la corporación insular hace hincapié en que se llegue a un consenso con respecto a la modificación de la ley de extranjería, que permitirá que el reparto de los menores entre las comunidades será obligatorio. Esto hará que los recursos de acogida de Canarias, que ahora mismo están desbordados, puedan descongestionarse, para así garantizar una mejor atención e integración en la sociedad.

Desde El Hierro no pueden dejar de reconocer la encomiable labor que desempeñan los operativos dedicados al rescate y atención de las personas migrantes, que notan desde hace tiempo «el agotamiento». Por ello, se solicita «nuevas incorporaciones» en los dispositivos de Salvamento Marítimo, en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en las oenegés.