El Gobierno y Bildu salvan los cuatro escollos para reformar la ‘ley mordaza’

Los socios parlamentarios esperan aprobar la modificación antes de final de año

La Vanguardia, Joaquín Vera, 04-10-2024

Esta vez, parece que, será la definitiva. La mayoría plurinacional dio ayer un paso de gigante para retirar la mordaza que el Partido Popular le impuso a la Ley de Seguridad Ciudadana, gracias al rodillo parlamentario con el que contaba en 2015. EH Bildu, que hizo junto a ERC que fracasase el último intento de reforma de la norma hace un año, anunció un acuerdo con el Gobierno con el que se salvan los cuatro principales escollos que mantenían su reforma encallada en el Congreso de los Diputados: el uso de pelotas de goma como material antidisturbios, las faltas de respeto a los agentes, las multas por desobediencia y las devoluciones en caliente.

Pactan la sustitución de las pelotas de goma como material antidisturbios por otro material menos lesivo
La intención es que la reforma de la ley mordaza esté aprobada antes de que termine el año: a escasos meses del décimo aniversario de su aprobación, llevando la norma más tiempo vigente con un gobierno progresista que con uno conservador. Ayer se volvió a marzo de 2023. El texto, impulsado por el PNV, había avanzado hasta fase de Comisión de Interior con la modificación de 36 de los 54 artículos de la ley, alcanzados por PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Junts y EH Bildu. Pero antes de que el texto fuese elevado al Pleno, ERC y Bildu lo tumbaron al considerar “insuficientes” los acuerdos. Sobre todo, cuatro artículos sobre los que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, dibujó unas líneas rojas que entonces eran infranqueables.

Las líneas rojas que dibujó el ministro del Interior se desdibujan para satisfacer las demandas de Bildu
Un año y medio después, la líneas se han desdibujado para satisfacer las demandas de EH Bildu, que lleva años luchando para derogar la norma. “Es un gran día, podemos congratularnos”, celebró ayer el diputado Jon Iñarritu desde la sala de prensa del Congreso antes de explicar los detalles técnicos del acuerdo: las pelotas de goma se sustituirán de manera progresiva por otro material antidisturbios “menos lesivo”; las multas por faltas de respeto a los agentes no podrán estar “basadas en interpretaciones subjetivas”; las sanciones por desobediencia a la autoridad pasarán de graves a leves y se pondrá coto a las devoluciones en caliente de inmigrantes que se realizan en Ceuta y Melilla. Esto, sumado a la otra treintena de artículos que ya estaban consensuados por los grupos hace un año y medio.

Los socios del Gobierno ya acordaron la reforma de 36 de los 54 artículos de la ley, que se recuperarán
Fuentes del Ministerio del Interior calificaban ayer el acuerdo de “razonable” para un tema que ahora califican de “prioritario”, pese a que no mostraron ninguna preocupación cuando en marzo de 2023 fracasó la reforma. Desde el ministerio que dirige Marlaska consideran un logro que no se incluya en el acuerdo la prohibición expresa del uso de pelotas de goma, como pedía ERC, que apoyará que la modificación salga adelante.

El acuerdo enfurece a los sindicatos
Los sindicatos policiales mayoritarios reaccionaron, casi al unísono, al anuncio del acuerdo para reformar la ley de Seguridad Ciudadana, rechazándolo de plano al considerar que “pone en riesgo” la seguridad de los policías, “dinamitando” el principio de autoridad. El SUP, Jupol y CEP lo calificaron como “el mayor ataque profesional” en toda la democracia al colectivo, por lo pidieron la inmediata dimisión del ministro del Interior: “No puede continuar ni un minuto más”. Fuentes sindicales avanzaron que estudian ya “todas las medidas posibles” para frenar su tramitación.

Con los síes de PSOE, Sumar, ERC y EH Bildu, los partidos se mostraron expectantes a los movimientos de Junts y Unidas Podemos, cuyos apoyos son fundamentales para la aprobación. Fuentes del partido de Carles Puigdemont explicaban ayer que no se han movido: “Estamos donde estábamos”. En aquella votación de marzo 2023, Junts apoyó las enmiendas transaccionales que presentó EH Bildu sobre los cuatro aspectos de la discordia, por lo que los vascos ven más que probable el voto afirmativo.

Por su parte, Podemos calificó el acuerdo de “insuficiente” al “quedarse corto” de la derogación que pretenden. El secretario de Organización, Pablo Fernández, tachó el pacto de “retoque estético”, avanzando que votarán en contra si no se incluye la prohibición “expresa” del uso de balas de goma y las devoluciones en caliente.

Las claves de los cuatro artículos que mantenían la reforma encallada en el congreso
1
Pelotas de goma. El acuerdo recoge el compromiso del Gobierno de desarrollar protocolos específicos para el uso de material antidisturbios. Se sustituirá “progresivamente” el uso de proyectiles de goma “por otros menos lesivos”. El texto no recoge la prohibición de las balas de goma ni su sustitución por el foam, como se utiliza en Catalunya. Lo que sí se plasma es que se evitarán aquellos “que causen lesiones irreparables”.
2
Faltas de respeto. Serán multadas las faltas de respeto a los agentes cuando se trate de insultos o injurias, que no sean constitutivas de delito. Para que se dé la infracción deberá tratarse de “expresiones relevantes”. Con este punto se trata de evitar las multas, como se han dado, por “mirar mal” a un agente o llevar un pin contra la represión policía. Además, se dejará sin sanción si el infractor se retracta o disculpa.
3
Desobediencia. Las infracciones por desobedecer las órdenes de un agente pasarán de graves a leves, con lo que implica una sustanciosa reducción económica. Además, se establece que la desobediencia debe ser “manifiesta, clara y objetivable”. impidiendo la discrecionalidad sobre requerimientos y sanciones. La resistencia a la autoridad, sancionable, será la que use “oposición corporal” al agente.
4
Devoluciones en caliente. Los partidos no acuerdan la expulsión de inmigrantes en frontera, avaladas por el Tribunal Constitucional, que se practican habitualmente en Ceuta y Melilla. Lo que se firma es el compromiso de reformar en seis meses la Ley de Extranjería para abordar este delicado asunto. En el texto se habla de identificar a todos los migrantes que crucen en pasos fronterizos para evaluar peticiones de asilo.

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