CATALUÑA
Junts obligará a los extranjeros a aprender catalán con una agencia de inmigración si gobierna
Puigdemont toma como referente el modelo de Andorra, que exigirá conocimientos de este idioma para obtener o renovar el permiso de residencia
El Mundo, , 01-10-2024Junts continúa demostrando que la cuestión migratoria figura entre sus prioridades, especialmente después de que el partido independentista de sesgo xenófobo, Aliança Catalana, haya conseguido entrar en el Parlament y esté evidenciando una creciente implantación en las zonas interiores de Cataluña, importantes caladeros de voto para la formación que dirige Carles Puigdemont.
El partido neoconvergente está diseñando su nueva hoja de ruta, que será aprobada en el congreso que celebrará el próximo 27 de octubre, y en ella destaca el propósito de crear una Agencia Catalana de Inmigración para coordinar las políticas relacionadas con la llegada de población extranjera, una vez el Estado haya transferido a Cataluña las «competencias integrales» en materia migratoria, tal y como Junts y el Gobierno acordaron el pasado mes de enero a cambio de no obstruir la validación de los decretos anticrisis.
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Junts pondría en marcha ese organismo de gestión autónoma de la inmigración si recupera el Govern de la Generalitat, del que no forma parte desde octubre de 2022, cuando rompió su alianza con ERC. Además, según fuentes de la formación heredera de Convergència también impulsaría diferentes «acciones ejecutivas» relacionadas con los recién llegados y entre las que destacaría obligarles a aprender el catalán. «Habrá el deber de conocer y usar el catalán y tendrán el derecho a que se les faciliten cursos para poder aprenderlo», señalan desde el partido independentista con mayor respaldo electoral en Cataluña. Junts defiende que se abordará como un «proceso de integración cívica, no de asimilación».
Este «deber» lingüístico quedará plasmado en la ponencia ideológica de la formación, que llevará por título El país que queremos, y en la que Junts pretende renovar las líneas maestras de su ideario cuatro años después de su nacimiento.
El Gobierno todavía no ha concretado el traspaso de competencias migratorias prometido a los neoconvergentes, pero la intención de Junts es «acelerar el proceso» para que la transferencia se concrete antes de acabar el año, según expresó recientemente el secretario general del partido. Jordi Turull fijó este calendario después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sostuviera que, en ningún caso, el Estado traspasaría a la Generalitat la competencia sobre flujos migratorios y limitara la eventual cesión a ámbitos de gestión relacionados con las políticas de inclusión o de servicios sociales para extranjeros.
Junts se espeja en el modelo andorrano, que exigirá conocimientos de catalán para obtener o renovar el permiso de residencia. Puigdemont ha aplaudido esta medida en diversas ocasiones, subrayando la gran afluencia de solicitantes de cursos de catalán desde que el país vecino anunció su nuevo requisito.
El marco ideológico de Junts también apostará firmemente por la rebaja de la presión fiscal, con medidas como la supresión del impuesto de Sucesiones.
La ponencia estratégica, tal y como ya apuntó este diario el pasado sábado, apostará por cerrar la puerta a la reconversión al pactismo que defiende el sector del partido liderado por el ex consejero de Economía, Jaume Giró. La hoja de ruta establece la intención de ser «insobornables en Madrid» y continuar «siendo firmes», manteniendo como única referencia para el pacto el «Acuerdo de Bruselas», en el que Sánchez se comprometió con Junts a negociar una salida al «conflicto» independentista, así como sobre la concesión de un concierto económico para Cataluña, y a discutir estas dos cuestiones en encuentros periódicos celebrados en el extranjero y con la supervisión de un mediador.
La tercera de las ponencias que Junts aprobará en su congreso, la organizativa, establece la creación de una fundación del partido que, a diferencia de ERC y el PSC, todavía carece de ella. El presidente de este organismo tendrá asegurado un puesto en la dirección, lo que abre la puerta a que la actual presidenta de Junts, Laura Borràs, sea la escogida para liderarla, lo que le aseguraría continuar en la Ejecutiva a pesar de su notable pérdida de peso en el seno de la formación.
Desplazar a Borràs es objetivo prioritario para Puigdemont, quien después de dejar la presidencia de Junts en 2022, se propone recuperarla. Este movimiento del fugado llega después de su derrota frente al socialista Salvador Illa en las elecciones del pasado 12 de mayo, y tras fracasar su intento de acabar investido. Puigdemont mantendrá a Turull como secretario general y se plantea promocionar a Míriam Nogueras, exponente del sector duro del partido y que está resultando determinante en el Congreso para ejecutar la política de continuado chantaje a Sánchez.
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