Hace dos años montó una pequeña panadería en Burlada, La Económica. El colombiano Richard viene del Valle del Cauca y de ser contable pasó a vender comida típica colombiana junto a su primo, informático de profesión. Los chicharrones de guayaba son lo más. No tengo contabilizado cuantos locales comerciales han cerrado en este municipio en los últimos quince años pero no hay ninguna duda de que, al igual que ocurre en otros municipios y barrios de la periferia pamplonesa, los únicos emprendedores son personas migradas.

Además de los bazares chinos, las fruterías, tiendas ultramarinos y peluquerías que han abierto están regentadas por personas latinas, magrebíes, egipcios, rumanos… Es sólo uno de los efectos positivos de la emigración en nuestra comunidad. A ninguno de ellos les pedimos los papeles cuando compramos aguacates, plátanos o empanadillas.

Viene a cuento de la moción de Vox retirada en el Parlamento foral. ¿Qué vamos a debatir de un grupo que pide expulsar a todos los inmigrantes ilegales de Navarra y a los que relaciona con la delincuencia? No tiene cabida el debate. No!.

La migración es la base de nuestra convivencia y un 18% de nuestro censo ¿Que le damos más protagonismo a los ultras? Me da igual. Muchos inmigrantes tienen orden de expulsión porque no han logrado regularizar los papeles (por vivir en habitaciones o trabajar en negro) no por criminales.

El populismo de Vox llegará a quien quiera tragar con esa farsa y no entender que la mayoría de los inmigrantes llegan en avión o cruzando la frontera en coche y que los que se juegan la vida en pateras como en El Hierro vienen del hambre y las guerras.