Una fría pero luminosa mañana hacía presagiar la llegada de una gran jornada a Azkoitia este pasado domingo. La Herriko plaza acogía la feria Garapenean Bidelagun, la Fiesta Intercultural y la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Una triple cita que aúna solidaridad, cooperación y sensibilización.

Cómo no, como toda gran reunión que se precie en cualquier lugar del mundo, la gastronomía juega un papel importante por lo que la fiesta se llevó a cabo ‘en torno a la mesa’. En el marco de la programación Azkoitia 700, colectivos de diferentes nacionalidades ofrecieron platos típicos que hicieron las delicias de los asistentes pudiendo disfrutar de comida asiática, africana, hispanoamericana o europea.

La Pastoral de Migrantes de Gipuzkoa – en colaboración con la Parroquia y Cáritas Azkoitia- , han querido celebrar en Azkoitia la ‘Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado’, de ahí que la cita copara las celebraciones del día junto a la la Feria de ONG Garapenean Bidelagun, que se encargaron de mostrar la cruda realidad que se vive en otras partes del mundo. Participaron Acoes, Behar Bidasoa, Darahli, Jóvenes y Desarrollo de Misiones Salesianas, Lumaltik Herriak, Mundu Solidarioa Helburu, Munduko Begiak, El Salvador Elkartasuna y Salvamento Marítimo Humanitario-SMH.

La alcaldesa Ana Azkoitia tuvo palabras de agradecimiento y reconocimiento para las ONGs que desarrollan su trabajo en países más vulnerables del mundo y a los que hacen llegar la ayuda del Ayuntamiento de Azkoitia.

Fue la primera edil la encargada de abrir la jornada y recibir a los participantes de esta triple cita. La localidad acoge a un total de 1.334 personas migrantes de 58 nacionalidades y la alcaldesa apeló por los derechos y la justicia para todas ellas. «Somos personas, no mercancías a las que implantar aranceles. Nadie abandona su hogar, a no ser que no tenga proyecto ni futuro en su país. No podemos acostumbrarnos a ver pasar imágenes de cayucos y de cadáveres. Sí, las palabras se las lleva el viento. Pero todas y todos podemos poner nuestro grano de arena para que las cosas cambien. Sin hipocresías», dijo.

Una jornada, en definitiva, llena de solidaridad y sensibilizaciónpara que no quede en el olvido y ponga un granito de arena en el buen hacer del día a día azkoitiarra.