El Papa dice que «hay que llorar» por el naufragio de migrantes en Canarias

Afirma que hay que castigar a los abusadores, indemnizar a las víctimas de abusos y recuerda a los obispos que «de lo que hay que avergonzarse es de encubrir» Recuerda que el aborto «es matar a un ser humano» y los médicos que se prestan a practicarlo «son sicarios»

ABC, Javier Martínez-Brocal Corresponsal en el Vaticano, 30-09-2024

De regreso de Bruselas, durante la rueda de prensa a bordo del avión papal, Francisco ha asegurado que siente «tristeza» por «las personas desaparecidas (en las costas) de las Canarias». Se refería al naufragio de un cayuco con decenas de personas a bordo, en la madrugada del sábado, a cuatro millas de la isla de El Hierro. Llevaban dos días a la deriva sin agua ni comida y se calcula que han muerto casi 60 personas. «Hoy en día muchísimos emigrantes que buscan la libertad se pierden en el mar o cerca de la costa; hay que llorar por esto», ha añadido el Papa.

El obispo de Roma ha respondido durante 20 minutos a preguntas de los periodistas sobre las cuestiones que han suscitado más polémica durante este viaje de cuatro días, como los abusos en la Iglesia, el papel de la mujer, o la beatificación de Balduino. También le han preguntado su opinión sobre el ataque del ejército israelí al Líbano con 900 kilos de explosivos para asesinar a Hasán Nasralá.

Respecto al ataque, el Papa asegura que «sobre esta cuestión, aún no sé cómo han sido las cosas». Sin embargo, ha advertido «que la defensa debe ser siempre proporcional al ataque. Cuando hay algo desproporcionado, se muestra una tendencia dominante que va más allá de la moral». Según Francisco, «un país que con su fuerza hace estas cosas, me refiero a cualquier país, que hace estas cosas de forma tan ‘superlativa’,… son acciones inmorales». «Incluso en guerra hay una moralidad que proteger. La guerra es inmoral, pero las reglas de la guerra implican cierta moralidad. Cuando esto no se hace, se ve, como decimos en Argentina – ‘mala sangre’», ha añadido.

Preguntado sobre el encuentro que mantuvo el pasado viernes con 17 víctimas de abusos sexuales ha dicho que piensa que «es un deber escuchar a los abusados», y que no es una excusa si en otros ámbitos de la sociedad se produzcan también. «Tenemos la responsabilidad de ayudar a los abusados y cuidar de ellos. Algunos necesitan tratamiento psicológico, tenemos que ayudarles con eso. También se habla de indemnización, porque la hay en el Derecho civil». Ha mencionado que los tribunales belgas imponen el pago de unos 50.000 euros a cada víctima, y que lo considera «demasiado poco».

«También tenemos que castigar a los abusadores, porque el abuso no es un pecado que se pasa de un día para otro. Es una tendencia, una enfermedad psiquiátrica y tenemos que ponerlos en tratamiento y controlarlos así. No se puede dejar a un abusador libre, con una vida normal, con responsabilidad en parroquias y colegios», ha resumido. «Les he dicho a los obispos que no tengan miedo y vayan adelante. De lo que hay que avergonzarse es de encubrir, de eso es de lo que hay que avergonzarse», ha sentenciado.

«Injerencia política»
Una periodista le ha reprochado que cuando el sábado visitó la tumba de Balduino dijera que invitaba a belgas a recordar lo que este monarca hizo «en estos momentos en que se abren camino leyes criminales». Le ha explicado que «algunos lo consideraron una injerencia política en la vida democrática de Bélgica» y le ha pedido explicaciones en concreto sobre el aborto.

«El rey fue valiente porque ante una ley de muerte no firmó y renunció. Hace falta un político ‘con pantalones’ para hacer eso», ha subrayado Francisco. Sobre el aborto, ha dicho que se trata de «matar a un ser humano». «Y los médicos que se prestan a esto son, permítanme la palabra, ‘sicarios’. Se mata una vida humana. Otra cosa son los métodos anticonceptivos, hablo sólo del aborto», ha respondido.

También le han pedido su opinión acerca de lo que dijo la sección francesa de Universidad Católica de Lovaina sobre su discurso de este sábado. Este centró «deploró las posiciones conservadoras del Papa sobre el papel de la mujer en la sociedad».

«Ese comunicado se hizo mientras yo hablaba. Estaba hecho de antemano y esto no es moral», ha lamentado el Papa. «Yo siempre hablo de la dignidad de la mujer y dije algo que no puedo decir de los hombres, que la Iglesia es mujer, es la esposa de Jesús. Lo femenino tiene su propia fuerza. De hecho, las mujeres siempre lo digo son más importantes que los hombres, porque la Iglesia es mujer, la Iglesia es la esposa de Jesús. Masculinizar la Iglesia, masculinizar a las mujeres no es humano, no es cristiano», ha explicado.

Entre bromas, ha dicho que «si esto les parece conservador a esas señoras, yo soy Carlo Gardel». «Veo que hay una mente obtusa que no quiere oír hablar de esto. La mujer es igual al hombre; es más, en la vida de la Iglesia la mujer es superior, porque la Iglesia es mujer», ha mantenido.

También riendo ha recordado su visita por sorpresa a un bar en Luxemburgo. «La próxima será a una pizzería», ha asegurado.

MÁS INFORMACIÓN

El viaje del Papa a Bélgica se convierte en una crítica a la Iglesia por los abusos
El Rey de Bélgica y el primer ministro critican ante el Papa el «encubrimiento» de los abusos y piden «pasos concretos»
El Papa pide desde Luxemburgo «negociaciones honestas que permitan construir seguridad y paz para todos»
Francisco ha aterrizado en Roma poco después de las tres de la tarde. Tendrá poco tiempo para poder descansar, pues este martes presidirá una «vigilia penitencial» por los pecados de la Iglesia, en la basílica de San Pedro. Curiosamente, se escucharán testimonios de personas que han sufrido pecados concretos. Serán, mujeres, víctimas de la guerra, víctimas de la indiferencia en la crisis migratoria, y víctimas de abusos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)